La Policía Nacional de Lugo actuó de nuevo en un compraventa de turismos del barrio de A Residencia tras recibir la denuncia de un ciudadano que acudió al negocio para adquirir una motocicleta y supuestamente lo estafaron. La intervención policial se saldó con un detenido, que quedó en libertad tras prestar declaración en comisaría.
Las pesquisas sobre este negocio -que suma ya al menos 14 denuncias en los últimos años, siete de ellas a lo largo de 2016- se iniciaron el pasado mes de mayo, cuando un lucense denunció que lo habían engañado. Según explicó el chico, acudió un día al establecimiento y negoció con uno de sus responsables el intercambio de un turismo y una motocicleta de su propiedad por una moto más nueva. Tras fijar las condiciones, las partes firmaron un contrato de compraventa.
"Sin embargo", explicó el portavoz policial, "en ese momento empezó para el denunciante un camino lleno de baches, ya que se encontró con que la motocicleta no estaba a nombre del vendedor, sino de un tercero, y para lograr ponerla a su nombre tuvo que realizar varias gestiones de forma personal y no a través de una gestoría, tal y como había acordado con el vendedor, lo que le acarreó tener que abonar todos los gastos referentes a la transferencia". El afectado se encontró además con otros problemas, como que los impuestos municipales pertinentes estaban sin pagar.
Otro de los responsables de la empresa ya fue detenido en 2016 y cerró el negocio. Posteriormente se retomó la actividad y las denuncias
Los policías investigaron los hechos y llegaron a la conclusión de que en la trama había implicadas tres personas, "dos de las cuales todavía están pendientes de localizar". El detenido fue la persona que negoció la venta pero, según los investigadores, en el contrato que firmó con el denunciante utilizó los datos y falsificó la firma de un tercero, "que era la persona que había entregado el vehículo en el concesionario y con el que había firmado un contrato de compraventa".
PRECEDENTES. El compraventa de coches denunciado, ubicado en la Rúa da Pomba, cuenta ya con otras trece denuncias anteriores, siete de ellas interpuestas en 2016. De hecho, en el mes de diciembre de ese año, la Policía Nacional ya detuvo al dueño de Caballero Motor e investigó a un empleado por estafar a varios clientes.
Los afectados le dejaban los turismos en depósito en el negocio y el hombre los vendía, pero supuestamente se quedaban el dinero.
En algunas ocasiones, en los contratos de compraventa reflejaba cantidades menores de las que realmente recibía, mientras que en otras, se apropiaba directamente de la cuantía total de la venta. Además, la estafa se extendía también a los compradores, ya que según pudieron comprobar los policías, el detenido no les entregaba toda la documentación que les correspondía.
En aquel momento, el Facebook de la empresa se llenó de comentarios en el que varios clientes acusaban al establecimiento de ser un "sitio de estafadores", por lo que finalmente, el detenido cerró las instalaciones.
El hombre detenido en esta ocasión no es el mismo que fue arrestado hace tres años, pero los investigadores creen que pertenecen a la misma trama y vincula las detenciones.
Las investigaciones fueron realizadas por el Grupo IV de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la comisaría de Lugo.
