Desentrañando el misterio de una estatua sin cabeza

La pieza hallada en la Rúa da Xesta de Lugo estaba a un nivel inferior de las tumbas romanas. Esta circunstancia y el hecho de que lleve túnica hacen pensar que sea de esa época
Excavación en la Rúa da Xesta y estatua hallada en ella. XESÚS PONTE
photo_camera Excavación en la Rúa da Xesta y estatua hallada en ella. XESÚS PONTE

No se puede afirmar todavía, aunque todo apunta a ello, que la estatua que apareció hace unos días en el subsuelo de un solar de la Rúa da Xesta, próximo a la Porta Nova de la muralla, es romana. De confirmarse, no sería la primera de esa época hallada en Lugo, porque en el Museo Provincial se puede ver el Togado de Saa, una pieza encontrada hace años de forma casual en un muro de la parroquia de Santiago de Saa en el que había sido reaprovechada, y una cabeza femenina de mármol rescatada de un solar de la Rúa Bispo Aguirre. Sin embargo, la de la Rúa da Xesta sería la primera estatua descubierta en contexto arqueológico, ya que apareció en una zona de enterramiento de época tardorromana donde, de momento, se encontraron cuatro tumbas, que se suman a otras dos destapadas hace años en un solar próximo que da a la Ronda da Muralla.

Ese contexto ayudará en gran medida a la laboriosa investigación que se presupone para esta singular pieza, de la que todavía hay muchas incógnitas, razón por lo que el responsable de la excavación insta a esperar.

HallazgosLas características de la escultura y la forma en que fue hallada apuntan a origen romano. Estaba a un nivel estratigráfico inferior al de las tumbas, cuya datación bajoimperial ya está constatada. Es de granito y el ropaje recuerda a una túnica romana. Está descabezada, por lo que será necesario un exhaustivo estudio estilístico del resto de la figura (la posicion de los brazos y de las manos, la forma de estas, la vestimenta...) y bibliográfico para intentar llegar a alguna conclusión, ya que tampoco tiene epígrafes.

El hecho de que esté descabezada es relativamente frecuente entre las estatuas romanas —el propio Togado de Saa—, porque si las esculturas estaban dedicadas a dioses, con la llegada del cristianismo se borraba esa huella, y si estaban relacionadas con algún cargo del imperio era habitual que, cuando había relevo, se destruyesen las referencias a los anteriores. En otros casos, las esculturas estaban descabezadas simplemente por accidente, por lo que no se puede descartar ninguna hipótesis, como que llegue a aparecer.

En Lugo y su entorno habían aparecido antes una cabeza femenina y un busto togado

Se desconoce también si la escultura fue enterrada en ese lugar o si llegó a esa zona de forma accidental, como parte de un relleno de tierras, por ejemplo, aunque esto último no parece muy probable ya que la estatua apareció totalmente sellada y a un nivel inferior al de las tumbas romanas. Tampoco se sabe qué función tendría, si sería de carácter funerario o religioso o un monumento de tipo civil. Lo que sí parece evidente es que fue concebida para ser encajada en una estructura, ya que tiene un pequeño pivote.

El hecho de que de momento no aparecieran otros materiales asociados de carácter relevante, como monedas o cerámicas muy específicas que pudieran servir para datar la estatua, dificulta aportar información sobre ella.

Las estatuas funerarias eran habituales y hay que recordar que, al otro lado de la muralla, en As Estantigas está documentada una necrópolis de incineración, propia de época altoimperial, por lo que otra hipótesis es que la escultura estuviera asociada a esta zona de enterramiento.

outros hallazgosEsta probablemente fue anulada cuando se construyó el muro defensivo, pero se desconoce qué tamaño tenía en origen y no es descabellado que se extendiera hasta la actual zona de excavación. De hecho, del otro lado de la ciudad, entre San Roque y la Praza da Constitución, había una amplia área funeraria de incineración y, posteriormente, de inhumación, práctica habitual del bajoimperio.

OTRO ARTE PLÁSTICO. La estatua de la Rúa da Xesta es muy llamativa por sus características y por todas las incógnitas que hay sobre ella, pero en la ciudad, en su entorno y en otras zonas de la provincia se rescataron en las últimas décadas otras figuras que se pueden ver en el Museo Provincial. Estatuas como tal, o fragmentos, son el Togado de Saa y la Cabeza Femenina de Bispo Aguirre. En el resto de los casos son relieves, aunque algunos de gran monumentalidad por el tamaño y por sus características.

La estela de Crecente, hallada en la parroquia lucense de San Pedro de Mera. Representa a una familia y tiene un epígrafe que la identifica. También en Lugo, en Adai, y en Atán (Ferreira de Pantón) se encontraron estelas bifrontes, como son la de Hércules y la de la loba Capitolina. Estas dos aparecieron en la muralla, como los relieves de Júpiter y Signifer. También están los relieves de Vilarín (Becerreá) y O Corgo.

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