Desconocidos roban un coche en Baralla y asaltan las oficinas municipales

Los ladrones se cebaron en la madrugada de ayer con la localidad de Baralla. Desconocidos asaltaron las oficinas municipales y un almacén próximo de un particular, de donde sustrajeron las llaves de un coche que estaba aparcado en la calle y que se llevaron.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo. Los ladrones actuaron con maestría, pues lograron abrir las cerraduras que fue necesario para entrar en los inmuebles sin dañar las puertas. El alcalde, Manuel González Capón, supone que «eran profesionais, sabían o que facían e case non se nota que forzaron as pechaduras».

En el ayuntamiento entraron por una ventana trasera y recorrieron todas las dependencias. González Capón considera que buscaban dinero, pues revisaron los cajones de todas las oficinas y despachos, pero despreciaron otros objetos de valor, como los equipos informáticos.

En ese momento no había dinero en las dependencias municipales, por lo que el alcalde cree que no se llevaron nada. Ayer realizaron una primera revisión y hoy la repetirán de forma más exhaustiva para concretar los daños y confirmar que no falta nada.

González Capón está convencido de que los ladrones se marcharon sin botín porque no encontraron lo que buscaban. «Eu tiña o ordenador portatil no meu despacho, á vista, só tiñan que agarrar o maletín e levalo, pero non o fixeron. Iso é porque buscaban outra cousa, supoño que diñeiro», explica.

Almacén

Menos suerte corrió la familia Rubiero, cuyo almacén, que se encuentra a unos 50 metros del concello, fue asaltado en la misma noche. Los ladrones entraron por la puerta principal, accedieron a la oficina del establecimiento y robaron las llaves de dos coches, un BMW 320 y un Mercedes.

La mala suerte quiso que el BMW estuviese aparcado en las proximidades, por lo que no les fue difícil robarlo.

En el momento del asalto, en el piso superior de la vivienda se encontraba durmiendo una persona, pero no escuchó ruido alguno y no se enteró de lo que había ocurrido en el almacén hasta la mañana siguiente.

Los ladrones actuaron con precisión y no causaron grandes destrozos, por lo que los daños en las cerraduras eran casi imperceptibles. El propietario del vehículo se dio cuenta de que había sido robado cuando fue a buscarlo y no lo encontró.

Fue entonces cuando descubrió que habían entrado en la oficina del almacén, que la habían registrado y que faltaban las llaves tanto del BMW que desapareció como de otro vehículo, marca Mercedes.

La Policía Judicial investiga el caso y no descarta que sean las mismas personas las que entraron en las oficinas municipales y en el almacén.

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