El propietario: "Había un arcón, estanterías y un poco de todo"

Varios vecinos del edificio incendiado en Monforte fueron asistidos por problemas respiratorios

El fuego provocó que todo el inmueble, de 54 pisos, se llenase de humo y que algunas personas tuviesen problemas para bajar al no haber luz
Bomberos intentando apagar el fuego
photo_camera Bomberos intentando apagar el fuego

El edificio número 73 de la Rúa Benito Vicetto de Monforte, ubicado al lado de un Maxi Dia y una gasolinera Galp, fue desalojado sobre las 16.00 horas de este domingo, después de registrarse un incendio en un trastero ubicado en el sótano que llenó de humo y dejó sin luz el edificio. En el bloque viven más de 200 personas, si bien no todas estaban en los pisos. Los residentes regresaron a sus hogares a última hora de la tarde, después de que se eliminase la mayor parte del humo que invadió la construcción por dentro y en especial las escaleras, que hicieron de chimenea. 

La llamas en el trastero fueron sofocadas por la patrulla de guardia del parque comarcal de bomberos. Tres agentes, que contaron con el apoyo de dos camiones, se enfrentaron a una labor difícil porque había gran carga calorífica en el local. Tardaron unos 45 minutos en controlar el incendio. 

La brigada tenía acceso desde el exterior porque hay unas rejillas de ventilación por las que introdujeron las mangueras. A pesar de eso, hubo que romperlas con unas mazas, así como parte del muro al ver que no se conseguía frenar el fuego. Una vez controlado el incendio, los residentes alertaron a los policías y a los bomberos de que no había salido toda la gente de sus casas. Toda una sorpresa. 

Ana María Pérez, residente de la cuarta planta: "Notamos el olor en la cocina y nos avisó un vecino de lo que estaba ocurriendo. Al salir parecía una película de terror"

El pánico se hizo palpable y enseguida dos bomberos se adentraron en el edificio para subir hasta las dos últimas plantas, la sexta y la séptima. Los vecinos indicaron que por la escalera cercana al trastero incendiado casi no se podía bajar ni subir. El humo se hizo dueño de los locales y sanitarios del 061 respondieron ante casos de intoxicación y crisis de ansiedad respecto a personas de avanzada edad e impedidos. 

ENVUELTOS EN HUMO. "Yo tengo a gente en esa zona, pero aquí no se están teniendo en cuenta los avisos porque veo que no hay coordinación y no me dejan pasar", decía una mujer de mediana edad que se comunicaba con su familiar a través del teléfono móvil. 

"Acabo de escucharle a un municipal que era necesario actuar cuanto antes porque podría ocurrir que alguien se desesperase y se tirase al vacío", agregó la vecina. De hecho, en ocasiones se veía a un joven en la azotea del edificio y hubo alguien que pensó en que podría saltar. 

Pablo Rodríguez, vecino de la sexta planta: "No nos dio tiempo a pensar. Salimos en cuanto pudimos, lo peor fue que se escuchó a una persona pedir auxilio"

Los bomberos que se decidieron a subir bajaron al poco tiempo porque "la situación no permitía seguir", comentó personal municipal. Regresaron con botellas de oxígeno y más material. En ese momento llegó un camión motobomba de los equipos forestales para rellenar uno de los bomberos. También acudió al lugar la Policía Nacional, el alcalde y el concejal de servicios, así como la portavoz del grupo popular. 

Muchos de los vecinos estaban preocupados por sus enseres. Al ser viviendas sociales, quien más y quien menos espera que "echen una mano para correr con los gastos o que el dueño del rocho afronte los destrozos", comentó Ana María Pérez, de la cuarta planta. 

"Notamos el olor cuando estábamos en la cocina. Nos avisó un vecino y cuando salimos, parecía que estábamos en una película de terror", esa residente. Otro de la sexta planta, Pablo Rodríguez comentó que "lo peor fue que al salir se escuchó a una mujer pedir auxilio. Fue desesperante", dijo.

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