"Denunciei o maltrato para previr que non fixera dano noutras granxas"

La Guardia Civil investiga a un operario por lesionar varias vacas con un destornillador. El dueño de la granja pastoricense, Raúl Rodríguez, cree que pretendía "forzar o seu despido"
Raúl Rodríguez, en su explotación. C.PÉREZ
photo_camera Raúl Rodríguez, en su explotación. C.PÉREZ

"Non se lle pode facer isto a uns animais e denunciei o maltrato para previr que non fixera o mesmo noutras granxas", explica el responsable de la Ganadería Proida S.L., Raúl Rodríguez, después de poner en conocimiento de la Guardia Civil que uno de sus trabajadores provocaba lesiones a algunas de sus vacas con un destornillador.

El gerente de la granja denunció al operario, de origen marroquí y vecino del concello de Meira, hace unos días, aunque los hechos se remontan unos meses atrás.

"Eu estiven de baixa un tempo, tiven un infarto e non podía ir moito pola granxa e falando coa veterinaria un día comentoume que as vacas estaban moi nerviosas, demasiado", explica.

Era el mes agosto y decidió revisar la cámaras para saber qué estaba ocurriendo en el interior de las instalaciones, ubicadas en la parroquia pastoricense de Álvare, y fue entonces cuando descubrió que uno de los operarios -tenía dos contratados pero hacían turnos, por lo que no solían coincidir- clavaba un destornillador a las vacas, en ocasiones de forma reiterada, cuando las ordeñaba.

Raúl Rodríguez muestra su sistema de cámaras. C.PÉREZ

"Chegamos a ver algunhas feridas diante do ubre, pero non sabiamos o que eran. Nun primeiro momento pensas nun golpe, aínda que é raro nesa zona e facendo memoria para atrás morréronme dúas vacas sen saber por que no mes de xullo, e xa dubidas se puido ter algo que ver", dice.

Pese a todo, y debido a su mal estado de salud, permitió que el operario regresara al trabajo -en el momento en el que descubrió los hechos estaba de vacaciones- el 15 de septiembre y continuó allí hasta principios de octubre, cuando cogió una baja tras "facerse dano nun dedo", según explica el responsable. El operario, pese a que este periódico se puso en contacto con él, decidió no hablar.

"Eu estaba moi enfermo e tampouco podía poñerme a ensinarlle a outro, así que volveu pero aviseino, tamén por escrito como me recomendaron. Cando se foi de baixa denuncioume porque dicía que non o deixaba ir ao médico, menos mal que eu tiña todo ben", dice el pastoricense, que explica que el operario volvió una vez más a la granja tras recibir el alta, pero estuvo solo unos días y volvió a coger la baja.

Una de las heridas. EP

"Presentei un despido disciplinario. Eu vendo as gravacións creo que el estaba provocando o despido porque sabía que había cámaras e que estaba sendo gravado. Sempre foi un pouco bruto coas vacas pero isto non o entendo", dice este pastoricense, responsable de una explotación de 190 vacas, mientras indica que el operario lleva ocho años en la granja.

Desde la Guardia Civil confirman que está abierta una investigación, que incluye las declaraciones, el informe veterinario que reconoce lesiones por un efecto punzante y las propias imágenes de las cámaras.

Comentarios