Denuncia el cobro dos veces de la eutanasia fallida de una yegua

La dueña del animal dice que el fármaco no funcionó la primera vez y tuvo que volver a llamar a la veterinaria, que le reclamó dos servicios

La propietaria de una explotación equina denunció ante la Policía Nacional las irregularidades que, según reseñó en la denuncia, se produjeron durante la eutanasia de una yegua enferma. Según figura en el escrito policial, la denunciante llamó a la facultativa de un centro veterinario, que ya había tratado al animal anteriormente, para comunicarle que había decidido eutanasiarlo dado que el pronóstico era malo y no respondía al tratamiento.

Según el escrito, poco después se puso en contacto con la propietaria otra veterinaria distinta —la misma que le había puesto el microchip— para avisarla de que iría ella en lugar de la otra facultativa, puesto que esta no podía y cambió, además, la hora de la cita.

Según la denuncia, la veterinaria inyectó a la yegua, que cayó al suelo, y siguió suministrándole medicamento hasta que consideró que había muerto, a pesar de que la propietaria manifestó sus dudas. Poco después de que se marchara, tras haber cobrado, la yegua abrió los ojos, levantaba la cabeza y respiraba, por lo que la propietaria volvió a llamar a su veterinaria de referencia para preguntarle a quién le había mandado.

Unos minutos después, regresó la facultativa que había hecho la intervención y continuó poniendo medicamento. Luego le exigió cobrar de nuevo el desplazamiento y el fármaco. La propietaria le exigió entonces factura, pero la veterinaria se negó alegando que no estaba dada de alta, y abandonó el lugar.

Según la denunciante, la yegua seguía viva cuando se fue y poco después de que se produjera la muerte, llegó la veterinaria de referencia. El centro veterinario para el que trabaja esta última negó a este periódico, sin embargo, que nadie de su plantilla hubiera hecho esa eutanasia.

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