Los agentes del Servicio de Protección da Natureza (Seprona) con base en Xove, -con la ayuda de las patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Viveiro y O Vicedo-, identificaron este sábado a tres furtivos de la localidad de Cedeira. Tras darles el alto en el vial hacia Ferrol, a la salida de la ciudad del Landro, registraron su vehículo y en él encontraron hasta 43 kilos de percebe y múltiples útiles para la práctica de la pesca irregular.
Los efectos incautados por la Guardia Civil fueron entregados en la jefatura de Celeiro de la Consellería do Mar, organismo que tramitará los expedientes contra los tres hombres, que están acusados de practicar la pesca furtiva, es decir, sin los permisos requeridos.
Además, al parecer ya son reincidentes en este tipo de ilícitos, al menos dos de ellos. Estos vecinos de Cedeira tienen 50, 53 y 54 años de edad. Se les acusa de extraer percebe ilegalmente, sin las autorizaciones pertinentes y por este motivo se abrirán diligencias.
Uno de los presuntos furtivos identificado este sábado ya había sido interceptado por estos mismos agentes del Seprona a finales de marzo
Viajaban en un Opel Astra de color granate cuando les dieron el alto en la carretera cerca de Viveiro, en un control dispuesto por el Seprona en colaboración con las patrullas de Seguridad Ciudadana de Viveiro y O Vicedo.
Una vez detenido el vehículo, posteriormente llegaron hasta el lugar los agentes del Seprona que habían dado el aviso. De esta forma, se les pudo interceptar antes de que salieran de Viveiro, en dirección Ferrol.
Por lo que respecta a los kilos de crustáceo que llevaban dentro tres sacas en el interior del vehículo, los agentes los entregaron a la residencia para mayores Betania, de Viveiro.
MATERIAL. Además del vehículo que utilizaron para el furtivismo, los agentes aprehendieron material muy diverso que transportaban en el coche.
Entre los objetos de los que se incautaron figuran aletas y tres trajes de neopreno, cinco pares de zuecos de goma, 14 hierros o panferras, tres alabardos para atar a la cintura, una mochila y una maleta.
Uno de los presuntos furtivos identificado este sábado ya había sido interceptado por estos mismos agentes del Seprona a finales de marzo, tras una operación conjunta con los efectivos del servicio de guardacostas.
El acusado tenía un local en Celeiro para facilitarle la labor de almacén y transporte de la mercancía. Entonces le vieron saliendo del mar con un traje de neopreno y un salabardo con marisco. Entró en un galpón y salió vestido de calle con una caja con dos kilos de percebe.
