Pescadores deportivos critican la gestión de Portos en la dársena de recreo de Burela

El colectivo de la séptima lista reclama más tomas de luz y de agua, así como defensas y una grúa para utilizar en la zona del varadero
photo_camera Usuarios del puerto de Burela que denuncian el mal estado de los pantalanes. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Indignación y enfado son las palabras que recorren la conversación con un grupo de usuarios del puerto deportivo de Burela. Los pescadores reprochan a Portos de Galicia, entidad responsable de las instalaciones, dejadez y una inversión nula en el mantenimiento de los pantalanes y el varadero. Ellos, propietarios de embarcaciones de recreo en su mayoría, entienden que pagan por un servicio que no reciben. "Esto es una gitanada. Ponlo así en el periódico", dice, con gesto crispado, uno de los afectados, señalando una abrazadera rota desde hace más de un mes que sujeta uno de los cuatro pantalanes existentes.

El puerto de Burela cuenta con 95 amarres mixtos, tanto para lanchas deportivas como para las de pesca profesional. También se quejan de la falta de tomas de agua. En algunos pantalanes solo hay dos para todas las embarcaciones, cantidad que califican de "insuficiente". Los usuarios aseguran que el acceso por uno de los pantalanes es inestable, debido al mal estado de los rodillos que hay en las escaleras, que nunca se cambiaron, por lo que no giran.

Solicitan al organismo autonómico que coloque alumbrado en los pantalanes para evitar robos, que son una constante, según dicen

Los robos son una constante, relatan los usuarios, por lo que solicitan al organismo autonómico que coloque alumbrado en los pantalanes para evitar las sustracciones. Enlazado con el problema de los robos surge la falta de seguridad. Afirman que "medio pueblo tienen llaves de los pantalanes y exigimos que solo tengan acceso los dueños de las embarcaciones", reclaman. Aunque la puerta de acceso a los pantalanes esté cerrada, es relativamente fácil introducirse por un lateral. Entre las cosas que les desaparecen figura el propio producto, como camarón, pero también cebo o artes de pesca.

La mayoría de los puntos donde están amarradas las embarcaciones no tienen defensas, se quejan los marineros, por lo que son los propios usuarios los que tienen que poner boyas para que los barcos no sufran daños al golpear contra los pantalanes.

El grupo de pescadores explica pormenorizadamente el peligro que sufren al no tener fingers que den acceso a las embarcaciones en tres de los cuatro pantalanes con los que cuenta la dársena burelesa. "Tenemos que tirar de las lanchas para arrastrarlas y poder saltar al barco, pero si tienes que desembarcar algo es peligroso", dice uno de los afectados.

EN TIERRA. Los pescadores también lamentan la situación de la otra parte del muelle burelés, donde se ubica el varadero y suben a tierra las embarcaciones para ser reparadas. "Parece una chatarrería", señalan. Tienen dificultades para izar las lanchas, por lo que exigen al ente autonómico que gestiona la dársena una grúa y un carro "como tienen en muchos otros puertos que dependen de Portos". "No tenemos ni donde lavarnos las manos y no hablemos del olor que hay aquí cuando llueve mucho y la alcantarilla se desborda", lamenta otro de los usuarios, furioso ante lo que consideran una injusticia.

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