Decálogo para llegar a ser ordenado

L.D.B./ M.B.

07/feb./19 - 21:09 Actualizado: 12/feb./19 - 20:13

Toma conciencia → Toma conciencia de tu situación y decide si quieres definitivamente pasar del caos al orden. Para ello, respóndete sinceramente las siguientes preguntas: ¿Para qué quiero cambiar? ¿Por qué quiero este cambio?
Manos a la obra → Clasifica: deshazte de las cosas que no son útiles o que nos has usado en mucho tiempo. Tira los papeles viejos, la ropa que te acompaña desde tu adolescencia, los apuntes de la carrera, etc… Conforme vayas encontrando objetos, ve eliminándolos de tu vida. De todas formas, ya los dabas por perdidos o no recordabas que los tenías. Lo que sea aprovechable para otros siempre puedes donarlo o regalarlo a algún conocido que lo pueda necesitar, no se trata de tirar por tirar sin más.
Agrupa por categorías y espacios → Unifica por tipos de cosas para evitar tener las mismas cosas en distintos sitios de la casa. En el armario, por ejemplo, todos los pantalones juntos, todas las chaquetas, todos los vestidos, etc. En la cocina, todo el textil junto (manteles, trapos de cocina, individuales de mesa...), batería de cocina, vajilla y cristalería, etc. Los medicamentos, todos en un único lugar a ser posible y organizados por categorías: cosas para curar heridas, jarabes, pastillas, pomadas.
Asigna un lugar a cada cosa → Después asigna un lugar a cada cosa (categorías): un lugar para las llaves, otro lugar para las facturas por pagar, cajones con distintos objetivos, etc.
Facilidad de uso → Pon siempre más cerca de tu alcance aquello que usas más a menudo, priorizando su colocación en armarios más cercanos y de fácil acceso. Lo que no uses tan frecuentemente puedes colocarlo al fondo de los armarios, en altillos o incluso en muebles de menor uso.
Organizadores y complementos → Usa pequeñas cajas o divisores de cajones, cestos u otros para optimizar el espacio. Esto te ayudará a poder compartimentar y poner en orden el interior de cajones y estanterías aprovechando al máximo la capacidad de cada espacio.
Etiquetas → Coloca etiquetas en las cajas, cajones y pequeños espacios para guardar para que te acuerdes de poner las cosas en su sitio.
Establece horarios → Establece horarios para cada actividad: intenta establecer horas para cada comida y para descansar, así como para trabajar y guarda siempre unos minutos del día para ordenar.
Prioriza y anota → Coloca una pizarra con tus compromisos y fechas importantes donde puedas verla todos los días, de este modo no olvidarás pagar, llegar o entregar a tiempo lo que necesites y tendrás claras tus prioridades.
No pospongas → Esta es una de las principales características que tienen en común las personas desordenadas. Si tienes algo que hacer, hazlo de una vez y siente el alivio que da el tener las cosas hechas.