Gómez-Reino asume el fracaso de En Común

De segunda fuerza pasa a quedarse sin escaños en Galicia
Gómez-Reino. EFE
photo_camera Gómez-Reino. EFE

El candidato de Galicia en Común y líder de Podemos Galicia, Antón Gómez-Reino, ha asumido este domingo el “fracaso” electoral de su coalición que se queda sin representación en el Parlamento gallego.

A punto de que se termine el escrutinio, Gómez-Reino acompañado de miembros de su candidatura ha admitido que este doce de julio los resultados electorales “no son buenos para Galicia” porque el PPdeG de Alberto Núñez Feijóo continuará otros cuatro años más al frente de la Xunta.

En clave interna, Gómez-Reino ha apuntado que el quedarse sin representación ha supuesto un resultado “inesperado” para una coalición que en las elecciones gallegas de 2016 se había situado como segunda fuerza.

“Son unos resultados inesperados, malos, muy malos para nuestros espacio y que yo asumo en primera persona”, ha dicho Gómez-Reino, que mantiene su acta como diputado en el Congreso.

Ante el “fracaso” que supone el resultado electoral, la coalición rupturista iniciará un proceso de “reflexión profunda” y analizará los datos, ha anunciado visiblemente afectado el candidato.

Además, Gómez-Reino ha mostrado su pesar por no haber sido una fuerza que contribuyese “de mejor forma” a hacer más fuerte el bloque de izquierdas.

Pasadas las diez y media de la noche todos los candidatos de Galicia en Común han abandonado la sede del partido.

DEBACLE. Unidas Podemos ha sufrido este domingo en las elecciones autonómicas vascas y gallegas uno de los peores batacazos de su historia: ha perdido en ambos territorios gran parte de su electorado, quedándose fuera del Parlamento gallego, y rebajando a la mitad su presencia en la cámara vasca, con 6 escaños, con más del 90% de los votos escrutados. 

En la que ha sido su primera cita con las urnas desde la llegada de Unidas Podemos a la Moncloa, y de Pablo Iglesias, a la Vicepresidencia segunda, los resultados electorales de la coaliciones Galicia en Común-EU-Anova y Elkarrekin Podemos-IU han sido incluso peores que las previsiones de las encuestas, que no eran nada buenas. 

En las anteriores autonómicas, las de 2016 --las primeras de este tipo en las que concurrieron--, los morados y sus socios irrumpieron en el mapa político gallego como segunda fuerza, tras el PP, con 14 escaños y un apoyo del 19% del electorado (273.523 votos). Ahora, se han quedado fuera, sin ningún diputado, y han bajado al 3,8% (unos 46.300 votos), con el 91,7% escrutado. 

Mientras, en Euskadi, Podemos e IU han reducido su presencia a 6 asientos en el Parlamento vasco, y el 8% del apoyo (unos 69.000 votos), con el 96,8% del escrutinio, después de que en 2016 lograran situarse como tercera fuerza tras el PNV y EH Bildu, superando entonces al PSE, y logrando 11 escaños con el 14,7% del respaldo (157.334 votos). 

Con estos resultados, el objetivo que Podemos y sus socios se habían marcado en la campaña de presentarse como llave para reproducir en estos territorios gobiernos de coalición de izquierdas queda lejos. Además, tanto en Galicia como en el País Vasco han quedado muy por debajo de sus competidores de izquierdas, siendo superados tanto por socialistas como por nacionalistas: en el primer caso, del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y del PSdeG, y en el segundo, de EH Bildu y del PSE.

MONEDERO. El cofundador de Podemos y hoy exdirigente, Juan Carlos Monedero, ha reaccionado a la derrota de su partido en las elecciones gallegas y vascas advirtiendo de que la formación "sigue sin dedicar el grueso de sus energías a lo que debe", que es "construir partido". 

En un mensaje en su cuenta de Twitter, Monedero ha opinado que la izquierda nacionalista vasca y gallega "se han podemizado", de manera que "el discurso de Bildu y BNG no se diferencia del que antaño criticaban" los de Pablo Iglesias

Tanto EH Bildu en el País Vasco como BNG en Galicia han subido en votos y han logrado marcas históricas en escaños (22 en el caso de EH Bildu y 19 en el del BNG. "Mientras tanto, Podemos, que ha cambiado la política de este país, sigue sin dedicar el grueso de sus energías a lo que debe: construir partido", dice el exdirigente. 

ESPINAR. El exdirigente de Podemos Ramón Espinar ha culpado a la dirección de Podemos, que lidera el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, del "batacazo" en las elecciones vascas y gallegas, por haber convertido el partido "en un solar sin nadie que les moleste", por hacer una campaña "teledirigida desde Madrid", y por basar la campaña en los pactos de gobierno, que "no ilusionan a nadie" y sólo transmiten que "no hay proyecto más allá del reparto de poder". 

Asimismo, respecto a la "autocrítica" que Iglesias ha apuntado que deben hacer, tras reconocer una "derrota sin paliativos", Espinar ha señalado los que a su juicio son algunos de los errores que han cometido, como el "sectarismo", la "endogamia" o la "agresividad" con los medios de comunicación. 

"Endogamia, incapacidad para llegar a acuerdos, sectarismo, agresividad indiscriminada con los medios, expulsión sistemática de la disidencia y el talento, burocratización que impide desarrollar iniciativas locales, autoritarismo... La autocrítica es fácil de hacer", ha sentenciado el exsenador y ex líder del partido en Madrid en una serie de mensajes que ha compartido en Twitter. 

Por todo ello, Espinar considera que "esta noche el batacazo hay que apuntárselo a una dirección de partido que ha querido controlarlo todo a costa de convertir Podemos en un solar sin nadie que les moleste", ha afirmado 

Según Espinar, "no se puede echar la culpa más a la militancia" ni a los candidatos en Galicia, Antón Gómez-Reino, y en País Vasco, Miren Gorrotxategi, de la "bofetada" de Podemos en esta cita con las urnas, pues reproduce, a su juicio, "una tendencia asentadísima", que es que "cuanto más poder interno acapara la actual dirección, más desastrosos son los resultados". 

ERREJÓN. El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha afirmado este domingo que los resultados en las elecciones vascas y gallegas de este domingo demuestran que no había que "unir a la izquierda" sino lograr un objetivo "más ambicioso", que es "construir pueblo". 

De este modo, el diputado madrileño, que abandonó Podemos hace un año, ha dado a entender que los malos resultados de Unidas Podemos pueden tener que ver con la estrategia asumida por su líder Pablo Iglesias, frente a la que defendía él, antes de abandonar la formación. 

"En clave española son unos resultados pre15M, que indican un cierre de ciclo. No era "unir a la izquierda", era más ambicioso: construir pueblo. Sin nostalgia, toca pensar hacia delante", ha afirmado el exdirigente y cofundador de Podemos en un mensaje que ha difundido en Twitter, recogido por Europa Press. 

Asimismo, ha aprovechado para defender que "la alternativa popular será confederal y plurinacional o no será", tras confirmarse la subida de apoyos de formaciones nacionalistas como el BNG en Galicia y Bildu, en País Vasco. 

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