De Pescanova a Pescanue

ELP1412P48F5.JPG
photo_camera ELP1412P48F5.JPG

AUDASA, Leche Celta, Unión Fenosa, R, Toypes, Pizza Móvil, Fadesa, Hierros Añón, Larsa, Azkar, Santaz-Censa, Banco Gallego, Etcheverría, Pastor, Comunitel, Ence, Pita Hermanos, Geriatros, Ascensores Enor… Desde el año 2000, la lista de empresas y entidades de capital mayoritariamente gallego que han caído en manos foráneas es más que abultada. Y, sobre todo, apenas guarda equilibrio con las operaciones de compra o absorción realizadas desde Galicia. Es este ya un rasgo distintivo de nuestra cartografía empresarial en este arranque de siglo. Y no son precisamente pymes. En Galicia las empresas nacen, crecen y, en demasiadas ocasiones, se venden. Por eso es tan importante el debate de los centros de decisión, y por eso es clave, por ejemplo, la subasta de Novagalicia Banco.

Si una operación ha quedado sellada esta misma semana marcando esa senda sin retorno que lleva el control de las empresas gallegas a muchos kilómetros de distancia, esa es la que dicta la recapitalización de Pescanova. Por eso invita a la perplejidad que el conselleiro de Economía, Francisco Conde, de manera un tanto entusiasta, diga que Pescanova «habló y seguirá hablando gallego». Pescanova, por obra y gracia de sus fundadores y continuadores, conjuga en muchos idiomas su presencia en la veintena larga de países en los que opera. Pero del gallego en el consejo, a partir de ahora, solo se encargará un coruñés, Yago Méndez Pascual, afincado en Madrid y en permanente contacto con Demetrio Carceller, que reside en Londres y tiene sus empresas repartidas por Cataluña y Canarias.

Los instrumentos no podían desafinar en el aria final porque la partitura estaba escrita hace meses. El consejo de administración de Pescanova que salió de la última junta general extraordinaria, la que en septiembre desbancó a Manuel Fernández de Sousa-Faro de la presidencia, tomó la decisión más previsible: el control de la compañía será para Damm, la cervecera catalana, y el fondo Luxempart. Ese consejo de administración que valoró las ofertas, liderado por el venerable Juan Manuel Urgoiti, fue el mismo que propuso Damm hace tres meses. Es decir, con la ausencia de los dos consejeros del grupo catalán y del fondo luxemburgués, las formas son las formas, el resto de los consejeros designados por la familia Carceller decidieron que la suya, la de Damm, era la mejor oferta frente a otras cuatro de fondos de inversión internacionales, alguna de ellas de mayor importe. Lo dice la banca acreedora, que se juega mucho en este envite. Queda el consuelo de saber que los dos administradores concursales de Deloitte estaban presentes en la decisiva reunión, y es de suponer que, también, su palabra habrá sido tenida en cuenta. Esos mismos administradores concursales presentaron esta semana, un día antes del consejo, unas cuentas terroríficas, en las que la deuda se va por encima de los 4.200 millones, la compañía triplicó realmente sus pérdidas y multiplicó por dos su agujero patrimonial. Y, también, queda la banca, que inicialmente vio la oferta de Carceller, por baja frente a otras, sin opciones reales, que finalmente se han venido a confirmar.

Pescanova deja de ser gallega como otras muchas empresas lo hicieron antes. Su centro de decisión, su consejo, sus accionistas... Y deja de serlo por los errores de un equipo que está inmerso en un laberinto judicial con muy mal pronóstico. Demetrio Carceller, hijo y nieto de empresarios en su día enrolados en las filas franquistas y en el sector público de posguerra, es un tiburón silencioso, pero no está solo en todo esto. También imputado en la Audiencia Nacional, de lo que no sepa del sector pesquero y de los congelados, lo preguntará a otros de sus socios, el grupo alemán Dr. Oetker, el de las famosas pizzas, un conglomerado que es el segundo accionista de Damm.

¿Y la banca? ¿Acepta una quita de hasta un 80% de la deuda para garantizar la viabilidad del grupo pesquero? Muy al contrario de lo que planteaba inicialmente, ha dicho sí a la oferta de Carceller con una seguridad: una vez saneada y desapalancada, Pescanova generará vía dividendos, por obra y gracia de las exigencias de los fondos de inversión que acompañan a Carceller, los recursos suficientes como para que, en la práctica, la quita real sea del 60%. Esa exigencia de dividendos, en lo que en el sector se entiende como la tasa interna de rentabilidad, puede superar con creces el 20%. En eso confía la banca acreedora: en que Damm logre responder a la promesa que les hizo a los fondos y exprima la compañía al máximo. El cazador cobrará su pieza, y es más que seguro que la desangrará.

Más cambalaches en la subasta de NCG

LLEGADOS a este punto, uno se pregunta realmente qué es lo que va a adjudicar el Fondo de Reestructuración Ordenada de la Banca (FROB), que impulsa la subasta de NCG. El organismo público controla algo más de un 63% de la entidad gallega. Es de suponer que también tendrá lógica mano sobre ese otro paquete de NCG en manos del Fondo de Garantía de Depósitos. Otro 25,5%. Si sumamos a esos dos grandes accionistas un 2% de autocartera (acciones en manos de la propia entidad) nos situamos ya un pelín por encima del 90% del capital. ¿Y el resto? Ese poco más del 9% restante es propiedad de los preferentistas y propietarios de híbridos que no aceptaron ir a la quita ofrecida por el FROB, y permanecen como accionistas. En una empresa o entidad financiera normal, ese paquete permitiría contar hasta con miembros en el consejo. De ese 9%, un 7% está en manos de inversores mayoristas, y el resto, en poder de los ahorradores engañados. ¿Qué va a hacer el FROB con esto? Pocos lo saben. Pero, llegados a este punto, poco parece importar un atropello más dentro de una atropellada adjudicación en la que casi nadie parece estar contento, con mensajes cifrados y promesas extrañas. Un cambalache propio de otro país, más retorcido y siniestro que el nuestro. Ante todo este escenario, esa Marca España que ahora vende tanto La Moncloa tiene una muy peculiar proyección sobre todos aquellos inversores internacionales que también están en la puja por NCG. Cambios sobra la marcha en las normativas relativas a créditos fiscales que pueden inclinar la balanza, esos preferentisas/accionistas olvidados… Toda esta melodía empieza a sonar fatal.

PABLO ISLA ♦ Inditex, indicador adelantado de la recuperación,

CUANDO se llega a determinadas alturas, es difícil ver a un ejecutivo de un gran banco o de una multinacional contradecir tesis y mensajes que, en clave positiva, ayudan a crear un estado de ánimo. Le sucede a Emilio Botín, a quien nunca escucharemos una palabra más alta que otra contra un gobierno en este país, sea del color que sea. Más bien, todo lo contrario. Y, ahora, es el presidente de Inditex, Pablo Isla, parco en palabras como siempre debido a una timidez que no le ha impedido ascender al Olimpo empresarial, quien da muestras de fe en esa salida de la crisis. «Nuestras ventas en España están teniendo una evolución positiva en el segundo semestre del año», advierte Isla, tras sufrir en silencio la brutal caída del consumo interno que nos trajo la crisis. Debido a las dimensiones y negocio del grupo que preside, habrá que tomar sus palabras como un indicador adelantado de que las cosas no pueden ir a peor.

JOSÉ COLLAZO ♦ Comar, el primer ganador del rechazo a Eurovegas

QUE un Gobierno llegue a cambiar normas urbanísticas o la legislación sobre el tabaco, como se llegó a plantear en Madrid, para que se instale un casino, por muy grande y norteamericano que sea, es un rasgo propio de un país más africano que europeo. Hay que reconocerlo y así parece haberse entendido. ¿Y quién se aprovecha del rechazo aEurovega? Pues un empresario gallego, discretísimo, de nombre José Collazo, que sigue con las obras de apertura de una gran sucursal de su casino de Aranjuez en plena Gran Vía madrileña. La amenaza de Eurovegas llevó a Comar a trabajar sobre el proyecto de establecerse en la capital, no con casino propio, sino con unas instalaciones satélites de las de Aranjuez. El proyecto está en plena ejecución y la previsión es abrir en meses. Con el rechazo a Eurovegas, la jugada de Collazo puede salir bien por partida doble.

Comentarios