De humilde a coloso

Tras un origen parecido al del Breogán, el Baskonia creció hasta ser alternativa a los clubes más poderosos. Los victorianos facturan 16 millones de euros por los menos de 3 de los celestes

Jorge Racca bota el balón ante Luis Scola y el ahora breoganista Sergi Vidal en un Breogán-Tau Vitoria del año 2003. AEP
photo_camera Jorge Racca bota el balón ante Luis Scola y el ahora breoganista Sergi Vidal en un Breogán-Tau Vitoria del año 2003. AEP

Menos de 48 horas antes a que el Cafés Candelas Breogán salte a la cancha del Buesa Arena para enfrentarse con el Kirolbet Baskonia, la instalación deportiva vitoriana registrará la mejor entrada de la temporada con más de 12.000 aficionados. Y es que mañana, a las 20.30 horas, el próximo rival del Breogán recibe la visita del actual líder de la Euroliga, el CSKA de Moscú. La máxima competición europea ha adquirido para el club vitoriano una relevancia especial, ya que la final a cuatro se jugará esta temporada en el Buesa Arena.

Organizar la fase final de la mejor Liga después de la NBA y, sobre todo, aspirar a tomar parte en ella es una demostración que en estos momentos Baskonia y Breogán viven en mundos antagónicos, aunque no siempre fue así.

El club vasco se fundó siete años antes que el lucense pero tardó más tiempo en llegar a la máxima categoría. De hecho, el estreno en Primera División del Vasconia -en aquella época era así su grafía- fue precisamente ante el Breogán en la temporada 1972-73. Fueron años en los que lucenses y vitorianos compartían el mismo objetivo, la permanencia en la categoría. Incluso en los primeros años de la ACB, el Breogán logró situarse por encima del conjunto vasco.

Pero estos casi idénticos orígenes contrastan con la antítesis del momento actual. Es cierto que el empuje de Vitoria como ciudad - de 1950 a 1980 pasó de 52.206 habitantes a los 192.775- fue un factor fundamental en el crecimiento del club vasco aunque el empuje definitivo se produjo en 1987, el año en el que el exjugador Josean Querejeta asumió la presidencia del Baskonia. El club vasco fue la primera entidad española en convertirse en sociedad anónima deportiva, incluso antes de la publicación de la Ley y, por lo tanto, de funcionar como una auténtica empresa.

Hoy el Baskonia maneja un presupuesto que supera los 16.000.000 de euros, es uno de los participantes fijos en la Euroliga y dispone de una modélica ciudad deportiva.

La situación con respecto al Breogán, con apenas 2.800.000 euros de presupuesto, es casi antagónica. La entidad lucense lucha, a duras penas, por sobrevivir en una competición en la que el Baskonia es la gran alternativa al Real Madrid. Las diferencias entre ambas plantillas son más que evidentes, pero además cuando surgen algún inconveniente la respuesta tampoco es igual.

Casi medio mes llevan los técnicos del Breogán intentando fichar a un jugador cuyas características, deportivas y económicas, se ajusten a las necesidades y disponibilidad celeste. El Baskonia, por ejemplo, y en esta misma temporada tardó solo unas horas en anunciar la destitución de Pedro Martínez y la contratación de Velimir Perasovic. Otro mundo.

Comentarios