El cura de Momán: "Señor, envíanos arquitectos y aparejadores que hagan esta carretera"

El párroco pide "colaboración divina" para que se lleven a cabo las obras 

Momán volvió a protestar a su manera y mirando al cielo -la lluvia también quiso sumarse, aunque lo hizo casi al final- decenas de vecinos celebraron una nueva misa reivindicativa en la que pidieron "intervención divina" al mismo tiempo que dedicaron un tirón de orejas a los políticos, a los que urgen el arreglo de una carretera, la LU-P- 2204, que lleva años esperando mejoras.

El polémico y mediático párroco Luis Ángel Rodríguez Patiño se atavió con la casulla violeta -"la de difuntos, porque nos están matando presidentes de la Diputación que nacieron en las aldeas pero se olvidan de ellas", dijo- y llegó dispuesto para dar guerra.

"Juntos podemos vencer el mundo, no os canséis ni perdáis el ánimo", aseguró Patiño, antes de comenzar una misa para pedir "la ayuda del Señor" y en la que hubo dardos para la Diputación de Lugo, por la pasividad y la larga espera en la ejecución de las obras, y para el Concello, aunque no asistió ningún representante político.

"El poder hace que nos dividamos, critican que esto no es una misa, que la misa la hagamos en la iglesia... pero estamos unidos", dijo el párroco de Momán, que pidió a Dios que enviase "arquitectos y aparejadores" para arreglar una carretera que está renovada en el tramo que pertenece a la provincia de A Coruña pero que aún suma varios kilómetros a la espera de las obras en el de Lugo. Por el momento, solo se han acometido cuatro de los más de nueve existentes hasta el límite de provincias.

"Vinieron a burlarse del pueblo el otro día echando gravilla", recordó el párroco, acerca de una intervención que la Diputación aseguró que era algo provisional. El proyecto para el acondicionamiento de un nuevo tramo de tres kilómetros ya está aprobado y cuenta con un presupuesto de 452.000 euros, pero su inicio está pendiente de la cesión de terrenos, según el ente provincial. Y esta es la nueva batalla.

"Aquí se ha confundido la caridad con la justicia", defendió el párroco, que aseguró que la Diputación puede expropiar "pagando" si los vecinos no quieren ceder gratis sus terrenos. "Ellos no ceden sus sueldos", criticó. Y Luis Carballeira, uno de los vecinos afectados por esta polémica, explicó su caso y aseguró que no firmará ninguna cesión de tierras porque él solicitó en el tramo anterior que le colocaran "cuatro" tubos a cambio del terreno y aunque le dijeron que sí, la promesa no se cumplió.

Los vecinos, pese a todo, se muestran unidos. "Queremos una carretera digna y como es debido y este tipo de iniciativas, como esta misa, es la única forma que tenemos de reivindicar porque uno por uno no nos hacen caso. Los terrenos son de los vecinos y muchos cedimos pero es cada uno el que decide si quiere darlos gratis o no. La Diputación se confunde y si quiere los terrenos tendrá que expropiarlos", aseguró el presidente del coto de caza, Calixto Acción.

"Temos unha estrada practicamente intransitable e hai que darlle unha solución. Hai problemas cos terreos e estámolo a pagar todos os veciños, pero hai unión. A Deputación pode e debería pagar", dijo Rodrigo Feal, presidente de la Sociedade Cultural e Recreativa de Momán, que habló de que el mal estado de la carretera también influye en los negocios que hay en la localidad, que suma unos 80 vecinos.

Ese fue un discurso similar al de Tucho Calvo, el presidente del Consello de Maiores. "Téñennos abandonados que non temos nin por onde andar e esta estrada é moi importante para nós, porque dende aquí imos para As Pontes pero tamén para Ferrol. E tamén é importante para os negocios, se estivese ben viría moita xente cara a Santiago e pararía e deixaría algún carto no pobo".

En la misa, además de la reivindicación, hubo un recuerdo para los fallecidos en las carreteras.

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