Cupeiro: "Este recital soa como o dunha gran orquestra medieval"

El músico sarriano y el lugués Álvaro Villamarín, además de Luciano Pérez, luthier de la Diputación de Lugo, participaron en el recital de homenaje al Pórtico da Gloria de Carlos Núñez en Santiago
Álvaro Villamarín y Abraham Cupeiro tocan sendas trompetas en el claustro de San Martiño Pinario, en Santiago
photo_camera Álvaro Villamarín y Abraham Cupeiro tocan sendas trompetas en el claustro de San Martiño Pinario, en Santiago

La catedral de Santiago acogió el miércoles por la noche un concierto único, el que ofrecieron 75 músicos bajo la batuta de Carlos Núñez, en una iniciativa promovida por la Fundación Barrié dentro de los actos de su 50 aniversario.

Entre los intérpretes que participaron en el homenaje al Pórtico de la Gloria estuvieron el sarriano Abraham Cupeiro y el joven lugués Álvaro Villamarín, además de Luciano Pérez, el responsable de instrumentos musicales de la Diputación de Lugo.

En el recital tomaron tomarán parte músicos de toda Europa. Antes del recital, el musicólogo sarriano explicaba que el objetivo era recrear bajo la batuta de Carlos Núñez el sonido de los instrumentos que el Mestre Mateo esculpió en piedra.

"É como se fose unha gran orquestra medieval", indicó el intérpetre, que ejecutó hasta once instrumentos. Entre ellos, el olifante, "o máis complicado, porque pesa 15 quilos e non ten ningún tipo de mecanismo para facer soar as notas", explicaba. Destacó Cupeiro la labor en la elaboración de las réplicas del luthier Antonio Franco, del Centro de Artesanía e Deseño de Lugo (Centrad).

La Diputación Provincial de Lugo prestó 13 réplicas de instrumentos para este concierto, que actualmente se encuentran en la Sala de Música del Centro de Artesanía e Deseño. Carlos Núñez agradeció la colaboración de la Diputación de Lugo por prestar estos instrumentos y colaborar, "dende o primeiro momento, neste grande proxecto cultural e histórico".

Abraham Cupeiro también subrayó el carácter "único" de un recital que supone una apuesta muy arriesgada por la sensiblidad de los instrumentos, al tratarse de réplicas de instrumentos de hace 1.000 años y ser delicada su afinación.

UNA EXPERIENCIA "INTENSA". Invitado por su maestro Cupeiro, el joven Álvaro Villamarín, de 16 años, asegura haber estado viviendo en los tres días de ensayo una de las experiencias más intensas y enriquecedoras de su vida. El lucense, que cursa último grado de estudios musicales y primero de Bachillerato de Ciencias –"aún no sé a qué voy a dedicarme, ese es el gran dilema de mi vida", comenta–, tuvo la oportunidad de tocar una trompeta bastarda, unos cornettos y una trompeta contemporánea,

Un recital en el que se interpretaron piezas con más de mil años, "música de Alfonso X O Sabio, do Códice Calixtino ou música barroca", indicó Abraham Cupeiro. "Hai un tema, o ‘Dum pater’, que é o himno dos peregrinos, no que se van sumando pouco a pouco instrumentos e é moi espectacular, moi bonito", opinó el musicólogo.

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