El director xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia, José Manuel Rey Pichel, consideró este lunes "posible" atender las demandas del colectivo de discapacitados Auxilia-Lugo para que la muralla romana sea accesible para las personas con problemas de movilidad a través de un ascensor.
Así se lo comunicó a los medios después de haber realizado, acompañado por un equipo de técnicos, un tramo por el adarve del monumento declarado hace diez años Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Auxilia ha reivindicado en numerosas ocasiones facilidades de acceso a la muralla para aquellos que necesitan una silla de ruedas, lo que avalaron con la presentación ante la Consellería de Cultura de más de 12.000 firmas.
Tanto el director xeral como los técnicos consideraron la posibilidad, como anteproyecto, de emplazar un ascensor en un edificio pegado a la muralla y que es propiedad de la Xunta, en tanto que para el acceso en rampa se intentaría mejorar el que ya existe en la actualidad, frente a la catedral.
Con todo, el responsable de barreras arquitectónicas de Auxilia, Aquilino González, mantuvo que el edificio que se propone para el elevador no permite llegar a él a los discapacitados "de forma autónoma y cómoda", ya que la calle en la que se encuentra "hace una curva muy pronunciada". Se trata de un inmueble situado en la zona de Porta Miñá, en una calle que Auxilia considera "empinada". González aseguró que el ascensor tiene que estar en la cara este de la fortaleza romana.
