Cuando Gallaecia entró en la historia

Un monolito en O Courel recuerda la aparición de las primeras muestras de escritura documental romana en el noroeste peninsular

El monumento instalado en O Courel. TOÑO PARGA
photo_camera El monumento instalado en O Courel. TOÑO PARGA

Un monolito recuerda desde ayer en el Monte Cido de O Courel, en Esperante, la aparición de las primeras muestras de escritura documental romana en el noroeste peninsular y, en consecuencia, la entrada en la Historia de esta parte del país.

La colocación del monumento responde a una iniciativa promovida por el catedrático y profesor "ad honorem" de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) Antonio Colmenero e impulsada a través del Centro de Estudos de Historia da Cidade, una plataforma de investigación de la USC con sede en la facultad de Humanidades del campus de Lugo.

El objetivo de la iniciativa es poner en valor los tres documentos escritos más antiguos de la primitiva Gallaecia, que son las dos tablas que se encontraron a mediados del siglo XX en esta parte de O Courel y una tercera que salió a la luz en la localidad leonesa de Bembibre.

En el Monte Cido aparecieron dos tablas de bronce. Una de ellas fue localizada en 1959 y está en la actualidad depositada en el Museo de Lugo. La tabla tiene escritura grabada en toda su cara anterior que está coronada por un frontón triangular. El texto relata un pacto de hospitalidad entre un destacamento romano y los moradores de un castro. Junto a esa tabla fue encontrado además el aguilucho de un lábaro del estandarte legionario romano.

En el año 1984 apareció una segunda tabla en la misma zona que está guardada en el Museo do Castelo de San Antón, en A Coruña. Recupera otro pacto de hospitalidad de similares características al anterior. Por último, en el año 2000, apareció una tercera tabla en Bembibre.

El monolito inaugurado este viernes quiere recordar a los vencedores y vencidos de la conquista romana. El monumento de granito incluye unas placas de latón que simulan las tablas de hospitalidad y está coronado por un aguilucho que recuerda al encontrado en el Monte Cido perteneciente a las tropas romanas. También lleva grabado un escudo indígena igual al que se encuentra en las monedas acuñadas en el campamento de Lucus Augusti durante las guerras cántabras.

CAMBIO. La catedrática de Historia da Arte de la USC Ana Goy Diz y directora del Centro de Estudos de Historia da Cidade da USC, explicó ayer que, aunque pueda parecer anecdótico, el monumento sirve para poner de relieve un hecho que supuso el paso de la Prehistoria a la Historia de la antigua Gallaecia.

Además del simbolismo, Ana Goy Diz destacó que los escritos plasmados en las tablas aportan información útil de como se produjo la llegada de los romanos a Galicia y aluden a los pactos entre la población de los castros y las tropas. "Estes pactos de hospitalidade apuntan cara unha colonización de amizade, non só unha invasión pola forza", comentó el viernes.

Al acto de inauguración del monolito asistió una comitiva que estuvo encabezada por la alcaldesa de O Courel, Dolores Castro, y los promotores de la iniciativa, Antonio Rodríguez Colmenero y Ana Goy Diz,

También acudieron el vicedecano de la facultad de Humanidades, Gonzalo Fernández Suárez; la jefa territorial en Lugo de la Consellería de Cultura, María José Gómez; profesionales y responsables de servicio de arqueología del Ayuntamiento de Lugo y de la Diputación. Además, estuvieron presentes distintas autoridades en representación de León.

El monumento está instalado en lo que en su momento fue el límite entre Gallaecia y Asturia
Antonio Colmenero elaboró además un documento en el que se hace un repaso del contexto histórico y geográfico que rodeaba la conquista romana en la zona, detalles que explicó a todas las personas que asistieron ayer al acto inaugural del monumento, instalado entre el antiguo límite entre Gallaecia y Asturia.

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