Blog | Marta está harta

¿Cuándo empieza la adolescencia?

Últimamente muchas madres me preguntan, "¿cuándo empieza la adolescencia?". Son todas madres de niñas, que rondan los 10 años, que ya se están iniciando en la peligrosa etapa de la preadolescencia.

"Marta, parece mentira que mi hija con tan sólo diez años, ya esté sufriendo un 'pavo' tan exagerado", me suelen comentar con cara de pánico, y es que la famosa edad del pavo asusta a cualquier padre.

No son pocos los expertos, que afirman que la adolescencia se produce cada vez a edades más tempranas provocando que la infancia sea más corta en los niños. Hay voces que explican que la mayor permisividad de los padres, así como la gran exposición de los pequeños a los medios de comunicación o redes sociales les hace asomarse a una realidad, que aún no les corresponde y que les adentra en la edad adulta.

Sea como fuere, lo cierto es que muchos padres no entienden por qué esto de la adolescencia aparece así de la noche a la mañana, de una forma brusca y sin ningún tipo de preaviso. Como me dijo una vez un psicólogo, experto en adolescentes, "la adolescencia aparece así de repente, normalmente después del verano, cuando más estresados estamos los padres".

Yo siempre les digo a estas madres que la adolescencia empieza el día que tu hija cierra la puerta de la habitación. Pero hay otras madres que afirman que la adolescencia de sus hijos empezó el día que cambiaron el "hola mami", por el "¡que pasa!" y el beso de bienvenida a casa por un portazo.

Uno de los síntomas más claros, de que tu "pequeña o pequeño del alma" está ya en eso de la adolescencia, es el cambio constante de su estado de ánimo, pasa en menos de un minuto de la calma a la tormenta, de la euforia a la apatía, a un estado casi depresivo, vegetativo. También pasan del altruismo al egocentrismo, sin que a ti como padre te dé tiempo a asimilar en qué etapa están.

Es por todo esto, que lidiar con un hijo adolescente es difícil. Bueno por esto de sus cambios de humor, y porque los padres tendemos a ser unos 'kamikazes' con nuestros hijos, sobre todo las madres, y cuanto más alterados están, más intensas nos ponemos. Imaginaros que aparece un tsunami, que lo va a arrasar todo, y nosotras nos ponemos delante y decimos eso de: "¿Olitas a mí?". Al final el tsunami, que sería el adolescente, te arrasa y tú te quedas sin fuerzas para el próximo envite. Esto nos lleva a uno de los principales consejos para padres de adolescentes:

"No discutir, no entrar al trapo, porque en cuestión de resistencia a la discusión tu hij@ siempre te va a llevar ventaja, ya que es más joven y está más motivado".

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