Opinión

Coste del fuego

CINCO HERIDOS, uno grave, en los trabajos de extinción de un incendio en Ribas de Sil es noticia de ayer. Los riesgos para la vida de quienes luchan contra el fuego, además de las durísimas condiciones de trabajo como las de ayer a las tres de la tarde con las altísimas temperaturas que había en toda Galicia, es el más alto coste que dejan los incendios. La sociedad está obligada a reconocerlo. Como el riesgo para las vidas humanas es un hecho, es objetivamente cierto hablar de acción criminal cuando un incendio es intencionadamente provocado.

Indignos

El expresidente Sarkozy, tras la salvajada de Niza, acusó al Gobierno de no haber hecho nada de lo que debería desde los primeros ataques yihadistas en Francia. Tampoco explicó cuál sería su fórmula. Sarkozy está en campaña y pretende ganarle terreno en xenofobia y nacionalismo a Marine Le Pen. Ayer el primer ministro Valls fue abucheado en Niza en un acto de homenaje a las víctimas. El mandatario galo calificó justamente ese comportamiento de indigno: instrumentalizar partidístamente el terror y las víctimas. Aquí se hizo a dos bandas: por quienes desde el Gobierno ocultaron información e incluso mintieron, y por quienes desde la oposición convocaron caceroladas y concentraciones en la jornada de reflexión ante la sede del partido en el poder. Parece que también en Francia las advertencias y los consensos sobre la necesaria unidad frente a la amenaza yihadista es un discurso válido hasta que llega la hora electoral. Estamos advertidos de que un objetivo de quienes declararon la guerra a las sociedades libres es ver en territorio europeo una respuesta política en forma de competición a ver quién gana el espacio de la xenofobia y el nacionalismo de la ultraderecha populista. Mal servicio de Sarkozy y de quienes movieron los abucheos de ayer contra el primer ministro. Así hacían los nostálgicos de Franco en los entierros de las víctimas de Eta.

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