La Guardia Civil ha puesto en marcha una investigación para tratar de identificar a las ocho personas que el pasado domingo agredieron a otras cuatro por una supuesta venganza en las inmediaciones de la piscina municipal de O Corgo, dado que unos días antes no les habían permitido el acceso al área recreativa con la disculpa de que el aforo estaba cubierto, pero de momento no se ha producido ninguna detención.
Fuentes de la propia Benemérita informaron a Efe de que los agentes encargados del caso continúan con las pesquisas para identificar a los responsables de esa pelea, pero al menos de momento, ninguno de los responsables de la misma han sido detenidos.
SEGURIDAD PRIVADA. El alcalde de O Corgo, José Antonio Ferreiro, confirmó, por su parte, que el próximo día 15 cerrará la piscina municipal por esta temporada, de modo que la decisión de contratar seguridad privada en el recinto de ocio para evitar que se reproduzcan situaciones de este tipo quedará aplazada hasta el próximo año.
Ferreiro dijo también a Efe que el gobierno local analizará "fríamente" lo sucedido para garantizar en lo sucesivo la seguridad en la piscina municipal, porque su única preocupación "es que las instalaciones sigan funcionando normalmente".
SUCESO. Los hechos ocurrieron en torno a las siete de la tarde, cuando ocho personas se presentaron en la terraza del bar que está ubicado al lado del área recreativa del río Chamoso, donde está emplazada también la nueva piscina municipal de O Corgo, y comenzaron a increpar a las personas que estaban allí.
La actitud de los supuestos agresores desencadenó una pelea, en la que los responsables del altercado usaron palos para golpear a las víctimas, cuatro personas en total, entre ellas el propietario del local de hostelería.
Todos ellos recibieron asistencia sanitaria en el HULA, aunque ninguno de los heridos -con edades comprendidas entre 36 y 52 años- resultó lesionado de gravedad.
