En el corazón de las telecomunicaciones

La central de Telefónica de San Roque da servicio a los abonados de la capital lucense y a los de unos 6 o 7 kilómetros de distancia ► Unos 15.000 hogares de la provincia de Lugo tienen actualmente acceso a la fibra óptica y se prevé que en 2024 sea el 100%
El grupo electrógeno, de 1.000 caballos de potencia, para garantizar el servicio en caso de corte de luz. XESÚS PONTE
photo_camera El grupo electrógeno, de 1.000 caballos de potencia, para garantizar el servicio en caso de corte de luz. XESÚS PONTE

El ingente volumen de teletrabajo, clases virtuales, juegos online o series y películas en plataformas de pago que se registró durante los tres meses de alarma fue posible gracias al servicio prestado por los centros de telecomunicaciones, como el que tiene Telefónica en la Rúa Río Neira de la capital lucense, inaugurado hace 46 años.

"Son los héroes invisibles. Atendieron a los que estaban en primera línea, como sanitarios o fuerzas de seguridad del Estado, para que pudiesen prestar sus servicios", afirma el jefe de operaciones de esta compañía en Galicia y Asturias, César Rodríguez, al aludir al papel latente desempeñado durante la emergencia sanitaria por los trabajadores de estas instalaciones, casi un centenar.

"Durante esta crisis hemos visto doblarse el tráfico de internet, multiplicarse por cuatro el de aplicaciones de teletrabajo, por ocho el de WhatsApp o por tres el de videojuegos respecto a los picos más altos registrados en el pasado", afirman desde Telefónica, que recuerdan que en alguna de las semanas de confinamiento se alcanzaron "tráficos equivalentes al de la descarga de 100.000 películas cada hora. El de videollamadas se quintuplicó. Por aplicaciones concretas, Webex multiplicó su uso por 25, Zoom por 70, Skype incrementó su uso un 100% y Microsoft Teams un 300%".

Un equipo de El Progreso visitó esta central de Telefónica, conocida como el Edificio San Roque, que tiene unas estrictas medidas de seguridad. Era la primera vez en los últimos años que accedía a ella un medio de comunicación social.

"Hemos aguantado muy bien el volumen de tráficos durante el confinamiento. Con el cobre andaríamos muy justitos, pero con la fibra óptica estuvimos holgados"

Este servicio es estratégico. En caso de que sufra un corte de suministro eléctrico podría sobrevivir dos o tres días sin luz porque dispone de un grupo electrógeno de 1.000 caballos de potencia, como un barco, alimentado por 5.000 litros de gasóleo, y como complemento con 144 baterías, similares a las de un coche, de 3.000 amperios cada una.

COBRE Y FIBRA ÓPTICA. Este centro de telecomunicaciones da servicio a los abonados de la capital lucense y de un radio de seis o siete kilómetros de distancia. En él conviven las líneas convencionales de cobre con las de fibra óptica. De este edificio salen los cables que llegan a los hogares.

La diferencia es "abismal", dice César Rodríguez. La convencional da servicio hasta unos 7 kilómetros y 20 megas. La de fibra óptica, que no sufre averías salvo que se produzca un corte accidental por una obra o un incendio, llega a 15 kilómetros y entre 300 y 600 megas.

Cada cable de cobre da servicio a un hogar, cada uno de fibra óptica, que es del grosor de un cabello, a 64.

"Hemos aguantado muy bien el volumen de tráficos durante el confinamiento. Con el cobre andaríamos muy justitos, pero con la fibra óptica estuvimos holgados", afirma César Rodríguez, que añadió que "soportó el trabajo de los padres, las clases de los hijos, las series de televisión, los videojuegos... Todos conectados en casa y con el mismo cable".

En la provincia de Lugo actualmente disponen de acceso a fibra óptica unos 15.000 hogares. El objetivo de Telefónica es alcanzar el 100% en 2024, coincidiendo con el centenario de la compañía. A nivel nacional da servicio a 23,1 millones de hogares, "más que Alemania, Francia, Italia y Reino Unido juntos".

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