Condenado un padre que pegó a otro en un partido de cadetes de sus hijos

En su defensa, el agresor aseguró que no lo agredió, sino que "lo empujó y luego lo depositó, lo acompañó al suelo"
 Una de las imágenes que recoge la agresión. EP
photo_camera Una de las imágenes que recoge la agresión. EP

Un padre que golpeó a otro que le recriminó su comportamiento durante el partido de cadetes que enfrentaba a los hijos de ambos ha sido condenado por un delito leve por el juzgado de instrucción 3 de Lugo. Deberá pagar una multa, así como una indemnización al agredido. 

Los hechos, según considera probado el juez Sergio Orduña en su sentencia, ocurrieron en las gradas del campo Luis Gorgoso el 27 de abril del año pasado, cuando ambos padres presenciaban el partido que enfrentaba a los equipos de sus hijos. Según explicó el denunciante en el juicio, en un momento dado llamó la atención al otro hombre porque "estaba continuamente lanzando improperios verbales". Su reacción fue agarrarlo por el cuello y tirarlo al suelo

En su defensa, el agresor aseguró que no lo agredió, sino que "lo empujó y luego lo depositó, lo acompañó al suelo". Una versión que, en opinión del juez, es "ridícula " y "un ejercicio impúdico de no asumir sus propios actos".

Se basa para esta afirmación tan contundente en la existencia de abundantes imágenes de los hechos que fueron presentadas como prueba, y que fueron tomadas por un fotógrafo profesional que estaba recogiendo imágenes del partido para un medio de comunicación y que, al ver el revuelo que se había montado en la grada, enfocó su cámara hacia allí. 

Dicta una indemnización de 485 euros a favor del agredido por los daños causados, además de otros 300 euros por haberle roto las gafas

IMÁGENES. En dichas fotografías se apreciaba con claridad como el agresor cogía al otro hombre del cuello y lo tiraba al suelo, por lo que en opinión de magistrado "no deja lugar a dudas de que nos encontramos ante una agresión... Incluso se ve cómo hay otras personas que se acercan para impedir que el denunciado siga agrediendo al denunciante". 

Por todo ello, el juez decide imponer al padre agresor una pena de dos meses de multa a razón de 10 euros diarios (que era la pena que solicitaba la Fiscalía) en lugar de los tres meses que pedía la acusación particular. 

No obstante, también dicta una indemnización de 485 euros a favor del agredido por los daños causados, además de otros 300 euros por haberle roto las gafas que llevaba en ese momento. 

Además, condena al agresor a hacerse cargo de todas las costas procesales, incluidas las del denunciante.

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