Condenado a cinco meses por tocarle el trasero a una joven en un callejón

La chica caminaba sola de madrugada por la Praza Maior y el agresor la abordó. El joven dijo que no recordaba nada y alegó que "sería incapaz" de hacer algo así, pero el juez creyó a la mujer
La agresión tuvo lugar en el Praciña do Colexio. AEP
photo_camera La agresión tuvo lugar en el Praciña do Colexio. AEP

El juzgado de lo Penal número 2 de Lugo impuso una condena de cinco meses de prisión a un joven acusado de agredir sexualmente a una chica en el callejón próximo al Círculo de las Artes. En el juicio, que se celebró el pasado mes de noviembre, el joven alegó este lunes que el día de los hechos había bebido alcohol y no recordaba nada, “pero no cometí el delito, eso seguro, porque yo sería incapaz de hacer algo así”, dijo.

Según explicó, el 30 de julio de 2017, se fue de copas con unos amigos y salió al exterior de un pub para fumar un cigarro. “Yo había consumido alcohol y drogas y no recuerdo lo que hice, pero no creo que hablara con ninguna chica porque tenía pareja. Cuando acabé de fumar volví a entrar en el local y al poco tiempo vino la Policía a buscarme. Luego me desperté en la comisaría estupefacto, sin saber dónde estaba “, relató.

La víctima -que en aquel momento tenía 20 años- señaló sin embargo que se encontraba hablando por el móvil en la Praza Maior, en la zona situada frente al Círculo de las Artes, y un desconocido la agarró con fuerza por los brazos de forma repentina y la empujó hacia la Praciña do Colexio, una zona conocida popularmente como el callejón del Círculo, donde trató de consumar la agresión. Según detalló la chica tras el suceso, el joven intentó besarla en la boca mientras forcejeaban y llegó a darle la vuelta “de forma violenta” para aplastarla con su cuerpo contra la pared, “como si quisiera penetrarla”. Durante la vista oral, la chica ratificó su versión y explicó que el acusado llegó a tocarle las nalgas, a pesar de que ella lloraba y le pedía que la soltara.

La chica se resistió todo lo que pudo y logró llamar la atención de varias personas, que le preguntaron si necesitaba ayuda. En ese momento, el agresor la soltó y la víctima corrió hacia un banco de la Praza Maior, donde fue auxiliada por tres chicas que llamaron a la Policía Local e identificaron al supuesto agresor. Estas jóvenes declararon que la víctima estaba “muy nerviosa” y que les había contado que el joven “se había sobrepasado con ella”, aunque ninguno de los testigos vio los tocamientos.

LIBERTAD VIGILADA. Tras acudir al lugar, los agentes localizaron al detenido en el interior de un pub y lo detuvieron. El joven, -que en aquella fecha tenía 24 años- fue acusado de los delitos de agresión sexual en grado de tentativa y lesiones, por los que el juez le impuso una condena de cinco meses de prisión y multa de 200 euros, así como la medida de libertad vigilada durante 5 años.

El acusado recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial de Lugo, pero la sala concluye que el testimonio de la denunciante y el de los testigos es “perfectamente verosímil y estimable”, por lo que confirma el fallo. “La versión que se concluye, y que es la que se alcanza en la sentencia impugnada, entendemos que ha de verse ratificada, pues es el resultado de haber encajado todas las piezas del puzle”, expone. Con esta resolución, el fallo es firme.