Condenado a más de 8 años de cárcel en Zaragoza por elaborar y exhibir pornografía infantil

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a un hombre a ocho años y cinco meses de prisión por elaborar, ofrecer y exhibir material pornográfico para el que utilizó a dos hermanos de 13 y 14 años con los que contactó por internet. En concreto, la Audiencia condena a Roberto M. G., de 33 años, a seis años de cárcel por el delito de elaboración de material pornográfico, a otros dos por ofrecimiento y exhibición de este tipo de material y a cinco meses por posesión de material pornográfico en el que aparecían menores.

Según constan en la sentencia como hechos probados, el acusado contactó con los menores el 2 de enero de 2014 y les hizo proposiciones de intercambio de fotos y vídeos de carácter sexual haciéndose pasar por Sarita Delgado Nana, peticiones a las que ambos terminaron accediendo.

Enviaron así por las redes sociales, y en especial Facebook, fotos de sus partes íntimas y recibieron, a cambio, fotos de similar contenido, si bien en un momento determinado, además de las imágenes en las que aparecían desnudos, "Sarita" pidió a ambos hermanos que se tocasen entre ellos y que se hicieran una felación.

Cuando los menores quisieron dejar de contactar con "Sarita", él condenado les amenazó con enviar las fotografías y vídeos a sus amigos si no continuaban haciendo lo que les pedía. Investigaciones posteriores acreditaron que el nombre de Sarita Delgado Nana fue introducido en la red por el acusado y que para las comunicaciones Skype se daba a conocer con el nombre de Sarita Bestt, teniendo además un perfil de Facebook con dicho nombre.

Los datos de IP indicados correspondían a un número de teléfono con domicilio en Zaragoza, del que era titular y usuario exclusivo el inculpado, que tenía conocimientos en materia de informática. En los dispositivos intervenidos al acusado se encontraron archivos de contenido pedófilo que habían sido compartidos con otros usuarios de diversos chats.

El tribunal impone también al acusado, que en 2009 fue condenado por un delito de tenencia de pornografía infantil, a libertad vigilada durante 10 años y a abonar a los menores una indemnización de 7.000 euros por perjuicios y reparación de daños morales. A estas penas se suma la prohibición de acercarse a los menores a menos de 500 metros y a comunicarse con ellos por cualquier medio durante 10 años.