Concepción Burgo, diputada del PSOE que se retira: "Hay un pulso de cambio en la sociedad"

Llegó a la política en 2003 y ahora anuncia que se retira para recuperar viejos proyectos en la Universidad. Se reconoce amiga y próxima a José López Orozco y a José Ramón Gómez Besteiro y dice que su marcha no tiene que ver con distanciamientos de un partido que, asegura, ve bien y capaz de ganar.

Concepción Burgo. XESÚS PONTE
photo_camera Concepción Burgo. XESÚS PONTE

Dijo que su decisión de irse es absolutamente personal, ¿no hay entonces alejamiento de la línea política del partido? 
En absoluto. Mira si no lo hay, que yo llevo una trayectoria amplísima y estuve con una gran cantidad de secretarios xerais, desde Touriño, a Pachi Vázquez, Besteiro, Caballero... No hay ninguna razón política, solo razones personales, que no tienen que ver con la salud. Simplemente, la vida te va diciendo cuando necesitas cambios. 

Lo cierto es que el PSOE de Lugo ha vivido tensiones internas en el último año y medio. ¿Cómo vivió esa situación? 
He vivido tantas tensiones en este partido que estas no me han parecido las más graves. Este partido es especial, pero y lo prefiero, porque todo el mundo habla, tiene sus ideas. Así que mi marcha no tiene nada que ver. Caballero ganó y tiene a todo el mundo detrás. 

¿Cómo ve el partido en este momento? 
Unas autonómicas no tienen nada que ver con unas generales, pero los últimos resultados han sido extraordinarios y eso indica que hay un pulso de cambio en la sociedad. Veo al partido tranquilo, trabajando y con la posibilidad de lograr un cambio el 5 de abril. 

Saltó a la política autonómica desde el Concello, ¿donde fue más feliz y se sintió más útil? 
Sí, quiero agradecer a Orozco que me llamase y me llevase en su lista de número dos. Me dio todo su apoyo y ¡aprendí tanto de él!. Fue una etapa muy feliz. La política municipal es la más dura, porque tienes las necesidades delante de ti todo el rato y hay más necesidades que dinero. Todo político debería empezar en un concello, porque enseña mucho. 

¿Cuál cree que ha sido su mayor aportación a Lugo? 
Estoy orgullosa de que se dio un impulso a la cultura. Salíamos de la nada con el PP y se dio un empuje a las infraestructuras. Encabecé la creación del centro de interpretación de la muralla, que fue muy importante para el turismo, y las fiestas de San Froilán se convirtieron en un referente no solo turístico, sino también cultural con proyectos como del San Froilán dos Devanceiros. Todo, claro, se hizo por el empuje del equipo, porque uno solo no hace nada. 

Empecé defendiendo el museo de la romanización y es demoledor que me vaya pidiendo lo mismo

¿Qué balance hace del paso por el Parlamento? ¿Se ha sentido útil? 
Entré con el bipartito y en ese momento había un impulso de gobierno, pero está última década con Feijóo para mí ha sido terrible. Yo me impliqué mucho en la exigencia de Hedominámica para Lugo y creo que el PSOE fue quien llevó la bandera de esa lucha. 

¿Y ha habido frustraciones? 
Peleé por las infraestructuras, entre ellas el auditorio, y para mí ha sido demoledor lo ocurrido con el museo de la romanización. En 2009 presenté una proposición que se aprobó por unanimidad y creí que iba a ir para adelante. Por eso me resulta terribe que mi última intervención haya sido para exigir ese museo, que nos deben desde el año 2000. 

¿Cuál fue el momento más intenso de su carrera parlamentaria? 
Recuerdo con emoción la propuesta de la ley de localización de los represaliados de la Guerra Civil y el franquismo para dignificar a las víctimas. El PP la rechazó pero me emociono cuando recuerdo que mi grupo se puso en pie y aplaudió. 

Dice que se va pero que no deja la política ni el partido, ¿qué papel le gustaría jugar? 
La vida dirá. No esperaba estar en el Concello ni en el Parlamento y no voy a buscar nada. Pero nunca se puede decir nunca jamás. 

En la universidad, ¿qué proyectos quiere llevar a cabo? 
Quiero recuperar un proyecto sobre la vida de los privilegiados en la Edad Moderna. Tenía mucha documentación recogida que sigue esperando, porque la política es muy absorbente, y es el momento de volver a ese proyecto.