Cerca de un centenar de personas se movilizó este miércoles de nuevo sobre el denominado puente de Uriz, una estructura que une esta parroquia begontesa con la vecina de Gaioso, ya en Outeiro de Rei, y cuya limitación de tonelaje en la circulación de vehículos ha levantado en los últimos días a los vecinos de la zona. La concentración tuvo cortado al tráfico este tramo durante cerca de tres horas, al quedar bloqueados los accesos a la estructura con tractores, camiones y excavadoras.
Esta no es la única iniciativa de protesta que llevaron a cabo, ya que planean crear una asociación para promover más movilizaciones en contra de una decisión que consideran les deja "aislados" y que perjudica la actividad económica, agrícola y forestal de cientos de personas de Begonte, Outeiro de Rei, Friol y Rábade.
Además, ya han iniciado una recogida de firmas, con la que ya alcanzan el millar de apoyos, que presentarán próximamente ante la Diputación Provincial, titular de la vía, la LU-P-5105, que discurre por encima del puente, con más de dos siglos de historia y cuya estructura se encuentra actualmente muy dañada.
Los vecinos aseguran que hay ganaderos que tienen fincas a un lado y al otro del río y que no poder cruzar el puente supone "dar un rodeo de dez kilómetros para ir e dez para volver, cun tractor cargado con rolos de herba". Añaden que esto también afecta a los camiones que dan servicio a las explotaciones, al transporte escolar o a servicios de emergencias como los bomberos, entre otros.
En el acto estuvieron presentes también los alcaldes de Begonte y Outeiro de Rei. Ambos coincidieron en la idea de que es importante proteger el puente, por lo que proponen que se arregle para que soporte el tránsito de vehículos pesados o que se haga otro nuevo.
"Se hai un problema, a solución non pode ser prohibir o paso pola ponte dunha vía de comunicación fundamental", aseguró el regidor begontés, José Ulla. Su homólogo de Outeiro de Rei, José Pardo, hizo un llamamiento a la Diputación a buscar una solución técnica y criticó que «o que se ve a simple vista é que o mantemento da ponte non se está facendo».
Desde el ente provincial por su parte recuerdan que la limitación de diez toneladas en este tramo se instauró hace ocho años y que las señales verticales que indicaban la prohibición de circular vehículos pesados en la zona fueron arrancadas en varias ocasiones, lo que motivó que hace unas semanas, además de volver a reponerlas, se reforzara con una señalización horizontal en la vía.
