Concello y Xunta, que niega cambios en el auditorio, se reprochan retrasos

Un informe municipal señala que hubo "modificacións substanciais" respecto al proyecto, algo que rechaza la Administración autonómica y acusa a la alcaldesa de querer dilatar la apertura
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photo_camera Interior del auditorio lucense, en abril de 2016, cuando la Xunta organizó una visita. PEPE TEJERO (AEP)

El enfrentamiento institucional amenaza con seguir retrasando la apertura del nuevo auditorio de Lugo, a pesar de que las administraciones implicadas, Xunta y Concello, sostienen que su interés por poner esta dotación a disposición de los ciudadanos es máxima y se reprochan los retrasos que acumula el proyecto. Hace veinte años que se empezó a trabajar para dotar a Lugo de un nuevo auditorio (en ese momento en San Fernando), hace once años que la Xunta y el Concello acordaron construirlo en Magoi, la obra comenzó en 2011 y el edificio tenía que estar equipado en mayo de este año.

El delegado de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, niega que se hiciera una modificación "substancial" en la obra y que por tanto sea necesario presentar un proyecto refundido, como acaba de solicitar la alcaldesa, Lara Méndez, a la conselleira de Medio Ambiente. Cree que el Concello busca excusas para no asumir el edificio.

Méndez informó este miércoles de que escribió por tercera vez a la conselleira (sin que hasta ahora tuviera respuesta, asegura) para intentar agilizar la recepción del edificio. Según la versión municipal, fue Ángeles Vázquez quien se dirigió a Méndez en julio para que el Concello aportara los técnicos que considerara para darles la formación necesaria sobre el edificio. Así lo hizo y le propuso, además, una reunión conjunta de técnicos de las dos administraciones para avanzar, asegura. Desde alcaldía se reconoce que hubo una reunión de este tipo, pero puntual y sin la presencia de funcionarios de todos los servicios implicados, dice.

Varias semanas después, la alcaldesa volvió a escribir a la conselleira en el mismo sentido y como tampoco hubo respuesta, asegura, encargó un informe al servicio municipal de patrimonio, que es quien sigue el proyecto mientras el auditorio no está entregado al Concello, para ver qué requerimientos municipales eran necesarios para validar la obra y tratar de avanzar en la recepción de la misma. En ese informe se dice que el Concello tiene conocimiento de que se hicieron varias modificaciones vinculadas al equipamiento y que es necesario presentar un proyecto refundido.

La Xunta aún no ha puesto fecha para la entrega del auditorio al Concello, que dice que quiere recibirlo con todas las garantías

Desde alcaldía se asegura que es una cuestión "sinxela" y "meramente técnica" (las demandas las plantean los funcionarios, no los políticos, recalca) y que no se trata de entorpecer la entrega sino de adelantarse a lo que será necesario aportar cuando llegue el momento, para el que la Xunta todavía no puso fecha.

En el informe municipal se detallan los documentos que debe presentar la Xunta y los servicios municipales que deben dar su visto bueno a la obra (ingeniería, arquitectura, electromecánicos, protección civil...). Por esa razón, Méndez insiste en la conveniencia de que haya una reunión conjunta y global de técnicos del Concello y de la Xunta de Galicia.

BALSEIRO. La consellería no entró en polémica ante el nuevo paso dado por el Concello, pero la delegación de la Xunta en Lugo acusó a Méndez de "obstrucionista" y de "tomar o pelo aos lucenses" con "un argumento falso e inxustificado" para dilatar la recepción del auditorio y retrasar su apertura. Niega que haya cambios "substanciais" en el proyecto y alude a otros "precedentes de bloqueo".

Balseiro recordó que primero el problema fue por el equipamiento, que finalmente asumió la Xunta, aunque con el dinero que deja de abonar al Concello del Ibi de varios edificios sanitarios. El delegado de la Xunta apunta también que posteriormente hubo una reunión con técnicos del Concello para aclarar dudas a este y que, este verano, la Xunta optó por asumir el aumento de potencia eléctrica para poder hacer las pruebas de los equipos de sonido y luz. Así estaba recogido en el convenio, aunque se anunció tras una reunión con el primer teniente de alcalde, Rubén Arroxo, donde ambos hablaron de "desbloqueo" del problema. El jueves, Balseiro anunció que en los próximos días volverá a reunirse con el concejal nacionalista porque hace meses que ha solicitado una entrevista con la alcaldesa "co obxecto de superar todos estes obstáculos".

Desde la alcaldía se informó de que no hay "nin unha soa petición de entrevista" de Balseiro. Rechazó confrontar con este, porque la relación sobre el auditorio siempre ha sido con la consellería, asegura. Tampoco Arroxo polemizó.

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