Los problemas diarios de aparcamiento que se producen en el casco urbano de Vilalba centran los estudios de varias empresas con las que el Concello se puso en contacto para tratar de dar una solución en dos zonas concretas: la Rúa da Pravia y el párking municipal subterráneo, junto a la Praza da Constitución.
Así, el gobierno municipal pretende regular de alguna forma los estacionamientos en estos dos lugares, para "agilizar" los mismos y evitar que las plazas de aparcamiento se empleen "como garajes", explicó el regidor vilalbés, Agustín Baamonde.
Ambas zonas plantean, por sus características, resoluciones distintas, de forma que en los subterráneos habrá barreras de control de entrada y salida, mientras que en la Rúa da Pravia se estudia la implantación de un sistema similar a la zona azul.
"Es más sencillo el sistema del aparcamiento subterráneo porque tiene puerta de entrada y salida y es más fácil de regular", explicó Baamonde, que confirmó que se instalarán barreras en los accesos, equipos de expedición de tiques y cámaras de vigilancia.
Apuntó, además, que se está iniciando el procedimiento para la contratación de estos aparatos y equipamiento, ya que se prevé sacarlo a concurso a lo largo de este mes con un presupuesto de 50.000 euros.
"No es nuestra intención cobrar por el uso de este aparcamiento, pero está el problema in crescendo de que mucha gente lo usa no solo como párking, sino como garaje y está allí días y días", explicó el regidor, que, incidiendo en que no se trata de una medida recaudatoria, apuntó que "el servicio por sí solo difícilmente se financia, por lo que la instalación de la maquinaria la hará una empresa y de la gestión se hará cargo el Concello".
El gobierno local prevé sacar a concurso este mes la instalación de los aparatos de control en el aparcamiento municipal
Así, la idea es regular de forma que "dos, tres o cuatro horas sean gratis" y, a partir de ahí, "empezar a pagar". Este es el mismo objetivo que se persigue en la Rúa da Pravia, pero conseguirlo se presenta "más complicado", reconoció Baamonde.
"La Rúa da Pravia es más compleja porque no es un espacio cerrado donde poner barreras de entrada y salida. La idea es la misma que en los subterráneos, unas horas libres sin cobrar, pero eso obliga a un control más riguroso y estricto de cuándo entran y salen los coches, cosa que no ocurre en todos a la vez", dijo el regidor.
Por ello, el gobierno vilalbés se encuentra aún "dándole vueltas" al sistema que se elegirá para esta céntrica calle, donde de entrada se descarta instalar la Ora. "No es tanto el afán de recaudar, es para dar un poco más de agilidad al aparcamiento en el centro. De alguna manera hay que espabilarlo, hacer mover los coches", insistió Agustín Baamonde.
"Llamamos a varias empresas y nos hicieron varios estudios y sobre esa base estamos mirando. Ya tenemos ofertas de empresas con maquinarias y aparatos que se pueden usar en los subterrános", añadió el alcalde vilalbés.
