Monforte levantará un puente sobre el Cabe similar al que se cayó en 1952

Irá de Ramberde a O Malecón y supondrá una inversión que sobrepasará el millón de euros
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photo_camera Puente de hierro sobre el Cabe, que se desplomó en 1952 por falta de mantenimiento. AEP

El alcalde monfortino, José Tomé Roca, presentó en la tarde de este lunes el que será, tal y como reconoció ante los medios de comunicación, el proyecto estrella para este mandato. Se trata de construir un puente entre Ramberde y el Paseo do Malecón, sustituyendo la actual pasarela de madera peatonal en este punto, que sirva para el tráfico de vehículos. La propuesta del equipo de gobierno consiste en recrear el viaducto de hierro que se vino abajo hace 68 años en el lugar que hoy está el conocido como puente nuevo.

Tomé Roca señaló que esa recreación, que deberá ajustarse lo más fielmente posible al puente desaparecido, servirá para recuperar "parte da nosa historia, do noso patrimonio, e volver a contar cunha infraestructura emblemática". A estos valores, el alcalde sumó la mejora de las comunicaciones en el centro de la ciudad, ya que ese nuevo viaducto servirá para convertir en peatonal el puente medieval, algo que diferentes colectivos llevan reclamando desde hace décadas.

Se desconoce el estado de conservación de este puente del siglo XVI por el que a diario pasan centenares de coches, pero todo apunta a que la circulación tanto de turismo como de camiones de pequeño tonelaje no ayuda a la buena conservación de su estructura.

En el plan especial de protección del casco histórico de Monforte, en fase de tramitación, se habla de la necesidad de cerrarlo a la circulación y se incluye como preciso para la permeabilidad en el centro de la ciudad construir un acceso alternativo.

Las características marcadas para el nuevo puente son que disponga de dos carriles para vehículos de 3,5 metros de ancho cada uno, así como de dos aceras de 2,5 metros.

Los pilares tendrán que estar en las orillas del cauce para que el vano sea diáfano, además de ser esencial que la estructura sea totalmente metálica, utilizando para ello como único material el hierro.

El puente tendrá dos carriles para vehículos y una estructura totalmente metálica

El coste estimado de tal proyecto se eleva por encima del millón de euros, dijo José Tomé, quien también señaló que dispone de la financiación necesaria para ejecutar la obra. Cuenta con fondos propios, del Concello, pero espera contar con el apoyo de otras administraciones, destacó.

El Ayuntamiento deberá contar con el beneplácito tanto de la Dirección Xeral do Patrimonio como de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, dos organismos que dadas las características del proyecto no se espera que pongan pega alguna a su desarrollo.

Tomé aseguró que no ve nada que "imposibilite a súa execución sempre que nos adaptemos á normativa". Además, destacó el aspecto relacionado con la recuperación del patrimonio perdido con un "proxecto moi importante que coma alcalde comprometínme cos veciños para que sexa unha realidade durante o actual mandato".

Concurso de ideas con premio a la mejor propuesta 
El Ayuntamiento de Monforte ha propuesto abrir un concurso de ideas, una especie de redacción de un anteproyecto, al que todos los interesados pueden acudir con sus propuestas hasta las 14 horas del día 16 del presente mes. Las bases están en la web municipal. Un jurado compuesto por técnicos de dos universidades gallegas, otros tantos de Caminos y Puertos y dos especialistas en ingeniería de la Diputación serán los encargados de evaluar las ideas. 

Reconocimiento 
El ganador se llevará como galardón la redacción del proyecto de obra, pero también su dirección.

 

La falta de mantenimiento colapsó el viejo viaducto en solo 48 años 

Los monfortinos no se olvidan del puente inaugurado el 25 de abril de 1904 y que se vino abajo en 1952 debido, según consta en varias actas de plenos celebrados por la corporación municipal, por un patente estado de abandono en cuanto a su mantenimiento. Los vecinos de mayor edad recuerdan con nostalgia aquel viaducto, típico de principios de siglo XX, cuando el metal, emulando los cánones marcados por Gustave Eiffel, estaba de moda para llevar a cabo grandes infraestructuras. 

Las fotografías que lo han inmortalizado se amontonan en numerosas páginas de internet como un homenaje a un puente que, como reconocen muchos residentes en la ciudad del Cabe, les gustaría que no se hubiese malogrado y perdido de forma definitiva.

Ahora su recuperación es posible a través de la iniciativa municipal de Tomé, la de construir uno nuevo que replique de la forma más exacta posible al anterior.

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