El Concello de Guitiriz denuncia que en los últimos fines de semana se cometieron reiterados actos vandálicos en el municipio y cifra en más de mil euros los daños ocasionados.
"Parece una broma pero cuesta dinero y la gente tiene que darse cuenta. Llevamos varios fines de semana que cada uno encontramos una cosa y todas van sumando", dice la regidora de Guitiriz, Marisol Morandeira, que indica que este fin de semana fue "la gota que colmó el vaso", con varios destrozos en la piscina de Sete Muíños.
"Quitaron la escalera que hay en el interior de la piscina y la colgaron en el cierre exterior, que cada vez está más deteriorado de forzarlo, y arrancaron una de las duchas", critica la regidora guitiricense, que resalta que el área en la que se encuentra la piscina natural de Sete Muíños es un espacio cerrado al público con un candado.
A la larga lista de actos vandálicos de los últimos fines de semana se suman varias señales de tráfico rotas -una en la Rúa Deputación, otra en la Avenida da Coruña y una más en la calle del cuartel de la Guardia Civil-, desperfectos en el mobiliario del parque infantil de Sete Muíños o en un colector de reciclaje ubicado en el Campo da Feira, además de daños en la caseta de madera de la parada de taxis del municipio, donde un conductor se dio a la fuga tras sufrir un choque con su coche.
"No es solo el gasto de los daños, también hay que contar los salarios de los trabajadores municipales que tienen que arreglar los desperfectos"
El Concello, que ya informó a la Policía Local, que está investigando todos estos desperfectos, también presentará denuncia formal en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad por cada uno de estos hechos.
"Son conductas completamente impropias de una sociedad cívica, no tenemos consideración ni amor por lo nuestro y tenemos que ser conscientes de que Guitiriz es de todos y que somos nosotros los que lo tenemos que cuidar", defiende la alcaldesa, que indica que en la actualidad no existe ninguna ordenanza municipal que regule sanciones respecto a los actos vandálicos ni a la limpieza urbana, y adelanta que la administración local promoverá alguna campaña de sensibilización y concienciación al respecto.
"No es solo el gasto de los daños, también hay que contar los salarios de los trabajadores municipales que tienen que arreglar los desperfectos y hay que tener en cuenta que algunos suponen un peligro", dice la regidora, que relata que una persona se lastimó al tropezar en los restos de una de las señales que destrozaron en la Rúa Deputación.
