La comunidad de montes vecinales en mano común de Pacios ha apostado por habilitar un nuevo local social, dado que sus actuales instalaciones no reunían las condiciones idóneas para celebrar reuniones u organizar actividades.
La presidenta de los comuneros, Cándida Alvariño, explicó que la entidad aprobó en asamblea la materialización de este proyecto, que supone una inversión de alrededor de 200.000 euros. "Tivemos que cumprir con todas as esixencias que nos marcou o arquitecto", explicó, recordando que también están condicionados por la normativa para las construcciones de la zona de influencia del Camino de Santiago.
El inmueble, de planta baja, dispone de una superficie de alrededor de 200 metros cuadrados, buena parte de los cuales se reservan para una sala de grandes dimensiones en la que se puedan celebrar las reuniones de los comuneros, las comidas de confraternidad y cursos o distintas actividades. El resto del espacio se distribuye entre una cocina y dos baños, uno de ellos habilitado para personas con movilidad reducida.
"Quixemos facer unha sede social para o servizo da parroquia", explica la presidenta de la comunidad de montes sobre un proyecto cuyas obras se iniciaron el pasado mes de octubre. Estas ya tendrían que haber concluido, pero se demoraron en el tiempo al tener que paralizarse por el estado de alarma. Una vez retomados los trabajos, solo resta completar la instalación eléctrica y construir una acera en el exterior.
También queda pendiente la dotación del mobiliario interior.La idea de la comunidad de montes era solicitar ayudas a las administraciones públicas para este fin u otras necesidades, pero aún no han podido hacerlo, también a raíz de la crisis sanitaria.
Una vez que las nuevas instalaciones estén listas, Cándida Alvariño avanza que se organizará una comida de confraternidad vecinal para inaugurarlo, si bien aún no es posible concretar una fecha, dadas las actuales normas de seguridad y prevención frente al coronavirus.
La comunidad de montes de Pacios está formada por un total de 181 comuneros y una parte de la superficie que gestionan se corresponde con las plantaciones de arándanos de Surexport. También tienen una parte de sus terrenos con plantaciones, hay vecinos que gestionan parcelas a título particular y en estos momentos están negociando el alquiler de unas 80 hectáreas en la zona de Pedroso.
