La mayor parte de los gallegos declaran llevar bien el hecho de estar confinados. Tan solo 17 de cada 100 encuestados dicen estar llevándolo mal o muy mal.
En relación a la alimentación, la cuarta parte de la población preguntada afirma que habían cambiado de establecimiento habitual de compra. De esta gente, la mitad eligió la tienda más cercana y una cuarta parte cambió buscando una tienda que le inspirase más confianza en las medidas higiénicas para prevenir contagios. Solo tres de cada diez personas afirmaron que gastan menos en compra de lo que lo hacían antes. Se gasta más.
COCINA. El confinamiento trajo consigo un mayor uso de la cocina. De hecho, ocho de cada diez personas afirman que dejaron de comprar comida a domicilio, cuando antes era habitual.
WHATSAPP. También se percibió un crecimiento en el uso de esta red de comunicaciones. Tres de cada diez encuestados afirman utilizarlo mucho más. Lo mismo ocurre con el teléfono. Dos de cada tres personas reconocen hablar más.
RELACIONES SEXUALES. El confinamiento restó las oportunidades de practicar sexo para algo más de un tercio de la población, según la encuesta.
CASA. Esta nueva forma de vida también demuestra que las mujeres declaran más dedicación a cocinar y a limpiar, mientras que los hombres aumentaron su tiempo de ocio con la televisión y los videojuegos. Eso sí, casi la cuarta parte de las mujeres reconoce que hace ahora más deporte del que hacía antes.
Los que más nota le dan son las personas de más edad, especialmente las mujeres, que dan, de media, un 5,5. Los hombres son más críticos y su puntuación media a la gestión de Pedro Sánchez es un 4,7, que sería un suspenso.
Asimismo, la nota media más elevada se da entre las personas de más edad, un 5,6.
Dos de cada diez encuestados afirmaron, por otra parte, estar muy informados aunque reconocen, sin embargo, que apenas le dedican tiempo diariamente a la información.