El comité de empresa de Alcoa continúa con las movilizaciones para exigir una solución que permita mantener la producción de aluminio primario en la fábrica mariñana y la continuidad de los puestos de trabajo, y acaba de convocar una "gran manifestación" para el sábado 24 de octubre en la ciudad de Lugo.
La marcha comenzará a las 11.00 horas y terminará al mediodía, con un recorrido por el centro de la ciudad que saldrá desde el edificio administrativo de la Xunta y terminará frente a la Subdelegación del Gobierno, en la Praza de Armanyá.
Además, el comité informa de que al llegar a la Subdelegación hará entrega formal de la solicitud de intervención pública temporal de la fábrica al Gobierno central.
Los representantes sindicales mantuvieron este mismo jueves un encuentro con la Inspección de Trabajo y ultiman la medida cautelar que presentarán ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) para pedir que se paralicen los despidos.
El comité insiste en que estos días son decisivos para el futuro de la planta y subraya que "ya no es una lucha de Alcoa sino una lucha por la que dos gobiernos no se tengan que doblegar ante una multinacional".
Alcoa, que anunció el Ere para San Cibrao, tras negarse a la venta, ya se deshizo el año pasado de las plantas que tenía en Avilés y A Coruña. Fue tras un largo proceso que arrancó a finales de 2018 cuando la multinacional estadounidense anunció su intención de cerrar las dos fábricas, que justificó por los altos costes de la electricidad en España, la necesidad de hacer fuertes inversiones en las plantas y la difícil coyuntura en los mercados de aluminio.
El fondo suizo Parter Capital se hizo con ellas pero no tardó en desprenderse de las mismas, que fueron adquiridas por el Grupo Riesgo ya bajo la denominación de Alu Ibérica.
Este grupo garantizó en principio el mantenimiento del empleo y anunció una inversión de 250 millones en cinco años en las instalaciones, pero las dudas sobre que Riesgo tenga un plan industrial provocaron las protestas de los trabajadores, que han pedido al Gobierno que las intervenga.
Caballero ha efectuado estas declaraciones esta mañana durante su participación en el congreso de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) del sindicato UGT, desde donde ha recalcado que laspróximas jornadas serán "decisivas" para el futuro de la factoría.