Cinco políticos lucenses descubren su juego tecnológico favorito

Movidos por la nostalgia, los gustos personales o los hijos, Olga Iglesias, Rubén Arroxo, Ramón Carballo, Lara Méndez y Darío Campos presentan sus preferencias en este campo

Está de más recordarlo: sus cargos de responsabilidad hacen que estos cinco políticos lucenses dispongan de pocos huecos libres en sus maratonianas agendas diarias. Fácil, por tanto, entender que al preguntarles por su juego tecnológico favorito, para poder responder todos tengan que apelar a la nostalgia, a algún interés por ejercitar la habilidad mental o, en no pocos casos, a las preferencias que marcan los hijos al respecto.

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez; el presidente de la Diputación Provincial, Darío Campos; el subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo; el líder del BNG en el Ayuntamiento, Rubén Arroxo, y la alcaldesa de Triacastela, Olga Iglesias, juegan a diario sobre el difícil tapete de la política, y a pequeños ratos lo hacen también en el móvil, la tablet o el PC.

OLGA IGLESIAS


La popular, regidora de Triacastela, confiesa que la primera consola de juegos todavía ha llegado a su casa estas Navidades, de la mano de Papá Noel y para cumplir un deseo de su hijo mayor, Andrés, de 8 años. La Nintendo 2DS ha sido la elegida, pero Olga confiesa que a ella no le llama la atención. "Eu xogo ás veces ao Solitario no PC da casa, pero máis aínda a un que teño descargado no móbil que se chama Letroca, que consiste en crear palabras; axúdame a exercitar a axilidade mental e é desas cousas que te poden enganchar algo", cuenta. Y como tantas madres con hijos pequeños —tiene también otra niña, Lucía, de 4 años—, por aquello de hacer más llevadero algún que otro tiempo de espera con ellos fuera de casa, en su smartphone también guarda algún otro juego, como el popularísimo Angry Birds, en el que alguna partida ha caído.

RUBÉN ARROXO


El más joven de entre estos cinco políticos y, por ende, el más familiarizado con el ocio digital ha descargado en su portátil el Age of Empires, un juego histórico y de estrategia, la modalidad preferida del líder nacionalista lucense. Él mismo confiesa que no se ha actualizado: "Quedei ancorado nos anos 90. Ese xogo gústame moito aínda que agora, por falta de tempo, xogo moito menos. Antes poñíame polas noites, despois de cear, e gustábame porque dunha banda podes ir superando as túas marcas e, doutra, podes xogar contra outras persoas e o tema da competición era un incentivo máis".

RAMÓN CARBALLO


El subdelegado del Gobierno también se confiesa anclado al pasado en tema de juegos digitales, a un pasado que está en la memoria colectiva de esas generaciones que ahora están en la cuarentena o la cincuentena. ¿Quién no ha jugado al Súper Mario Bros o al Tétris? Ramón Carballo recuerda hacerlo en la época de estudiante, en aquellas grandes máquinas que se instalaban en los bares y que iniciaban la partida a golpe de moneda.

La consola personal aún tardó en llegar y fue una Nintendo, allá por los inicios de los años 90. "La compramos para jugar mi mujer y yo y lo hacíamos con frecuencia", recuerda. Todavía sigue funcionando y tiene un lugar de privilegio en la casa familiar de la playa, en la localidad de Miño. "Allí sigo sentándome por las noches a jugar cuando estamos de vacaciones en verano, bien con mi hijo o con los sobrinos. Es casi ya como una tradición familiar más", añade.

Ese es el reducto casi exclusivo para tal plan de ocio porque en Lugo, en su día a día, la agenda no da tregua. En Navidad, algo más. Como en tantas familias, en Nochevieja hubo ese tiempo para las juegos en grupo y compartió con su hijo y sus sobrinos algún partido de fútbol en la Play Station con el Fifa 16. No lo niega: "Soy malo, pero si cambiamos de reto y vamos a la mesa de pimpón... ¡ahí lo gano todo!".

LARA MÉNDEZ


La alcaldesa de Lugo no puede mentir. Toda su entrega al ocio digital se resume en un título que le sonará de sobra a los padres con niños de corta edad: La Patrulla Canina. "Témolo no móbil e na tablet e xogo con frecuencia coa nena —su hija Marcela, de 4 años—, porque ela sente paixón por estes personaxes e é un pracer facelo porque, ademais de compartir eses intres de ilusión con ela, o xogo é didáctico, vexo como estimula a súa imaxinación, a súa memoria e o seu inxenio", dice. Un placer que, no obstante, queda relegado a los fines de semana y a algún festivo. Solo entonces pueden llegar a coincidir los horarios de una pequeña de cuatro años con los de la regidora de la capital de la provincia. 

DARÍO CAMPOS


El presidente de la Diputación Provincial insiste: Si le hablan de jugar, en lo que piensa es en el fútbol. Militó hace años en el equipo de A Pontenova y lo sigue haciendo ahora en uno de veteranos. Pero hablamos de otros juegos, los virtuales, y eso lo retrotrae a su época de estudiante y aquellas primeras máquinas de Comecocos que funcionaban en los bares a golpe de moneda. También entonces se inició su pasión por el ajedrez, "y está bien poder echar mano de él en cualquier lugar en soporte digital", reconoce. Pero de nuevo falta el tiempo.

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