Cinco años de prisión para el guardia civil de Oleiros que estaba acusado de agresión sexual

A.V.C, con antecedentes penales cancelados, se encontró a principios de 2012 en un bar de Santa Cruz con las dos víctimas de este caso, que tenían dieciséis y quince años, respectivamente, la noche en la que tuvieron lugar los hechos

La Audiencia provincial de A Coruña ha condenado a cinco años de cárcel y otros tres de libertad vigilada a un agente de la Guardia Civil por haber agredido sexualmente a dos menores del municipio coruñés de Oleiros, según una sentencia a la que Efe ha tenido hoy acceso .

La sección segunda de la Audiencia acogió en marzo el proceso contra A.V.C. por unos hechos que ocurrieron en las localidades de Santa Cruz (Oleiros) y Sada a principios de 2012.

La sentencia condena al acusado, agente de la Guardia Civil, como autor de dos delitos de agresión sexual, el primero contra una de las jóvenes que implica tres años de prisión y el segundo contra la otra chica, con dos años más de reclusión.

Una vez cumpla esa condena, el agente tendrá tres años más de libertad vigilada y deberá abonar una indemnización de 3.000 euros por daños morales a la primera de las denunciantes.

La sentencia considera probado que el agente, con antecedentes penales cancelados, se encontró en un bar de Santa Cruz con las dos víctimas de este caso, que tenían dieciséis y quince años, respectivamente.

Allí le dirigió comentarios soeces y le hizo diversos tocamientos a una de ellas antes de llevarlas a Sada a cenar, donde les hizo nuevos tocamientos y las amenazó, antes de devolverlas a sus domicilios, cuando volvió a agredir sexualmente a la primera e intentó besarla.

Destaca la magistrada ponente que las declaraciones de las víctimas son "coincidentes y pormenorizadas", por lo que tienen "verosimilitud", ya que además las versiones fueron constantes desde la denuncia al juicio oral.

Una de las víctimas, que tenía diecisiete años cuando sucedieron los hechos, sostuvo durante el proceso que tomó la decisión de denunciar lo ocurrido para conseguir la expulsión del acusado de la Guardia Civil. El agente negó las acusaciones y opinó que lo denunciaron para conseguir dinero.

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