La CIG ha denunciado públicamente "el atropello a la libertad sindical" que viene padeciendo "desde hace tres meses" el portavoz de la coordinadora de empresas auxiliares de Alcoa, Kike Rocha, delegado del sindicato nacionalista en la empresa Cotelsa. Según el sindicato, este supuesto caso de "persecución sindical" se viene produciendo desde que Rocha participó como asesor de la CIG "en todas las negociaciones" con Alcoa "por el Ere presentado por esta compañía".
"A partir de ese momento, ha venido sufriendo un ataque y una persecución sindical" por parte de la empresa, hasta el punto de que "ha sido retirado del puesto de trabajo que vino desempeñando durante los últimos siete años" y fue recolocado en labores de "menor cualificación". Según el sindicato, incluso le "mandaron realizar ciertos trabajos para los que no tiene formación".
"No es casual que, después de tantos años como profesional y de actividad sindical como delegado de personal, sea justamente ahora cuando se hace necesario cambiarlo de puesto de trabajo", añade la CIG. "Creemos que la labor que hace la representación sindical, de unas empresas auxiliares coordinadas y organizadas para luchar por los derechos de los trabajadores y trabajadoras de este colectivo, que obviamente le afecta a Alcoa y a los patrones de las auxiliares, está detrás del acoso a este compañero", insiste el sindicato.
Desde su punto de vista, este "ataque" responde a la intención de "desmoralizar" y "desmovilizar" a los trabajadores, para que "a nadie se le pase por la cabeza levantarse frente a los intereses del boss que dirige la fábrica". "Desde la CIG desconocemos si hubo una orden de Alcoa para ese ataque y Cotelsa solo es el brazo ejecutor", o si "por el contrario" fue la dirección de la auxiliar quien decidió realizarlo, reconoce el sindicato, pero "fuese quien fuese, nada cambia".
Estos hechos han sido puestos en conocimiento de los servicios jurídicos y ha sido fijada ya fecha para el juicio el próximo 18 de enero.
Zan hizo estas declaraciones a Efe antes del pleno extraordinario que celebrará este miércoles el comité de empresa para analizar la propuesta que ayer planteó Alcoa, después de las dos reuniones telemáticas celebradas en días consecutivos.
Aunque de momento no han trascendido los términos de esa propuesta "definitiva" por parte de la empresa, el presidente recordó que el comité se "ofreció a suspender la huelga a cambio de que Alcoa negociase con la SEPI y, al mismo tiempo, se abriese una negociación interna para hablar del tema del rebrascaje -reparación de las cubas de electrolisis que llegan al final de su vida útil, del rearranque de las cubas, y del personal de la planta".
Sin embargo, aclaró, "la empresa no accedió y ahora ha hecho otra propuesta. Ahora nosotros tenemos que ver lo que podemos hacer y hasta dónde podemos llegar".
En ese sentido, precisó que "lo principal" es "seguir poniendo propuestas sobre la mesa", desde el punto de vista sindical, pero sin perder de vista "el tema jurídico", porque "La empresa no ha desestimado continuar con el proceso de Ere".
A su juicio, hay que analizar "las problemáticas que tenemos encima de la mesa y la salida distinta a cada una de ellas", para "hacer una media" y plantear propuestas que "den viabilidad al futuro de la planta y que permitan cuanto antes llegar a un acuerdo".