El 80 por ciento de la producción de cereza ecológica de Galicia procede de plantaciones ubicadas en Chantada, donde se crían variedades muy diversas. Entre ellas se encuentran la burlat, starking, onza, media onza, napoleón, portuguesa o garrafal.
Las explotaciones de mayor dimensión se encuentran en Pincelo y Líncora. La primera es propiedad de Esther Teijeiro Lemos, que posee un total de 200 cerezos. La segunda pertenece a Inés Amorín, que tiene 400 árboles acogidos en el Craega.
Este producto se comercializa en diferentes mercados de Galicia, como las tiendas de productos ecológicos, y se obtienen a través de distintos intermediarios. Su precio es similar al de la cereza convencional, pero cuenta con una mayor aceptación entre el consumidor, dado que la fruta no es tratada con ningún producto fitosanitario.
Las características del suelo y el microclima donde se producen contribuyen a un sabor más intenso de la cereza. Sin embargo, el periodo de conservación para su consumo es menor.
HISTORIAL. En el año 2016, el Colectivo Cereixeiro de Galicia (Cocega) realizó un censo de árboles en la zona de Chantada. Entonces se estimó que había unos 6.000, lo cual supone un 50 por ciento menos que en los años 70.
La Asociación de Ribeiraos Productores Agrícolas indica que desde su fundación hace dos años se plantaron entre 500 y 600 cerezos
En la última década se ha registrado un ligero repunte gracias a nuevas plantaciones y a la sustitución de viejos árboles. Con este objetivo nació en el 2015 la Asociación de Ribeiraos Produtores Agrícolas. Compuesta por 21 cosecheros de las parroquias que conforman el entorno de la ribera chantadesa –como Belesar, Santiago de Arriba o Nogueira–, su meta es recuperar la producción de cerezas en la Ribeira Sacra.
Su presidente, Antonio Lemos, indica que desde el nacimiento de la asociación se han plantado entre 500 y 600 árboles. Sin embargo, el actual no ha sido el mejor año. "A xente está desanimada polo clima e non se puido traballar moito o campo", explica Lemos. Otro de los problemas que reconoce es la avanzada edad de la población de esta subzona de la Ribeira Sacra.
El presidente del colectivo de cosecheros señala que aún es pronto para conocer el resultado de las plantaciones. Para su desarrollo hacen falta siete u ocho años.
FERIA. Este fin de semana, Belesar albergará la edición número 12 de su Feira do Viño e as Cereixas. Participarán cinco bodegas, que venderán sus botellas a siete euros.
Este evento lo organiza cada año el colectivo Papeiros e Rabudos. El pregón lo leerá la periodista Manola Porto.
