El culebrón del Arca de Zoé llega a su final. El presidente de Chad, Idriss Déby, ha decidido otorgarle el perdón a los seis trabajadores de la ONG francesa encarcelados en diciembre por secuestrar a niños chadianos.
Los seis trabajadores fueron sentenciados a ocho años de trabajos forzados por un tribunal chadiano, tras ser detenidos intentando sacar del país a 103 niños para llevarlos a Europa. Fueron acusados de intento de secuestro.
Los trabajadores, que negaron en todo momento los cargos por los que fueron condenados, fueron trasladados a Francia y vieron conmutada su pena por ocho años de cárcel a cumplir en territorio francés.
La defensa denunció la "mascarada" de proceso que vivieron en Chad y consideraron la condena de sus clientes como "injusta". Sin embargo, según el tribunal, los cooperantes recibieron en Chad un juicio justo.
Los hechos
Los seis cooperantes fueron detenidos en Chad el pasado mes de octubre junto a siete tripulantes de un avión español y varios periodistas.
La ONG describía a los niños como huérfanos de Guerra de la provincia sudanesa de Darfur, cuando, en realidad, casi todos eran chadianos y con familia. Hoy día, muchos de los niños siguen aún sin regresar a su hogar debido a la dificultad para identificarlos.
Todos los tripulantes españoles y los periodistas regresaron en las semanas posteriores gracias a la mediación diplomática de Nicolas Sarkozy. Los cooperantes no corrieron tanta suerte.
La diplomacia así como el apoyo militar de Francia ayudaron a Déby a aplacar una revuelta militar en Yamena a comienzos de febrero, y desde entonces, el líder chadiano había dejado claro que estaba dispuesto a otorgar el perdón a los cooperantes del Arca de Zoé.
Chad indulta a los miembros del Arca de Zoé encarcelados en Francia
