Los centros penitenciarios gallegos acogen visitas a 400 reclusos tras el levantamiento de su suspensión

Con el objetivo de garantizar el mantenimiento de las medidas sanitarias, se ha impuesto la obligación de usar guantes y mascarillas a los internos y sus familiares
Prisión de Monterroso. AEP
photo_camera Prisión de Monterroso. AEP

Unos 400 internos en centros penitenciarios gallegos han recibido visitas de sus familiares en la primera semana en la que se ha permitido tras levantarse la suspensión de la comunicación presencial el pasado jueves. 

Según ha precisado la Delegación del Gobierno, la Orden del Ministerio del Interior para flexibilizar las medidas adoptadas para evitar la expansión del Covid-19 en las cárceles incluye la reanudación de las comunicaciones ordinarias, realizadas por locutorio. 

Además, se han retomado los permisos de salidas de los internos si estas se realizan dentro de la provincia. En concreto, esta Orden afecta a las prisiones situadas en zonas que se encuentren en las fases 1 o 2 de la desescalada. 

Con el objetivo de garantizar el mantenimiento de las medidas sanitarias, se ha impuesto la obligación de usar guantes y mascarillas a los internos y sus familiares durante las comunicaciones. Además, después de cada contacto se realiza una desinfección de los locutorios, a la que se suma una limpieza general que se lleva a cabo una vez por semana. 

Del mismo modo, se repartieron teléfonos móviles para la realización de videollamadas, lo que ha permitido realizar casi 2.000 comunicaciones en las prisiones gallegas

La capacidad del departamento de Comunicaciones se ha reducido en un 50%, mientras las visitas han pasado a realizarse en varios turnos de mañana y tarde durante seis días a la semana. 

En concreto, en la última semana, un total de 12 internos han solicitado el disfrute de permisos, que solo se autorizan si se disfrutan en la provincia en la que se encuentra el centro. Además, resulta preciso que los reclusos firmen un conocimiento para permanecer en observación durante los 14 días posteriores a su regreso o el tiempo determinado por los servicios sanitarios. Por el momento, no se han detectado infectados entre estas personas en la comunidad. 

Asimismo, durante la suspensión de la comunicación de las prisiones con el exterior, se incrementó hasta 15 el número de llamadas telefónicas permitidas para los internos. Este servicio se ofrece de modo gratuito a las personas que carecen de recursos. 

Del mismo modo, se repartieron teléfonos móviles para la realización de videollamadas, lo que ha permitido realizar casi 2.000 comunicaciones en las prisiones gallegas. Además, se estudia la posibilidad de regular la utilización de este servicio con el objetivo de mantenerlo para facilitar la comunicación de los internos. 

Comentarios