El centollo pasó este martes a un máximo de 28,60 euros por kilogramo en la primera subasta de la campaña desarrollada en la lonja de Burela tras la apertura de la veda. Los ejemplares de menor tamaño se vendieron a 7,50 euros el kilo. El jefe de cancha de las instalaciones pesqueras burelesas, Justo López, resaltó la calidad del producto, que este martes escaseó en la rula.
El motivo de la reducida cantidad de centollo que salió a la venta, solo 350 kilos, se debe a que buena parte de las embarcaciones que se dedican a la captura de este marisco todavía no cambió de artes para dedicarse a esta especie. La cotización alcanzada por los primeros ejemplares osciló en función de su tamaño.
La subasta también incluyó otras especies muy cotizadas en estas fechas, como el lubrigante, del que se pusieron a la venta 63 kilos. El precio de este apreciado producto se situó entre los 44,60 y los 30,80 euros por kilogramo.
La nécora es otro marisco muy demandado, del que se subastaron 125 kilos. La cotización de este rico marisco varió desde la máxima de 47 euros pasando por ejemplares muy buenos a 41 y hasta llegar a los menores, adquiridos a 12,80 euros.
La lonja burelesa también subastó este martes una pequeña partida de santiaguiños, solo cinco kilos, entre los que había un curioso ejemplar bicolor, con la cabeza oscura y el cuerpo blanco, que se adjudicó la Cetárea de Burela, perteneciente al grupo hostelero del Palacio de Cristal. El kilo de este exquisito marisco salió a 112 euros.
La primera subasta tras la apertura de la captura de la centolla reunió en el complejo pesquero de Armadores de Burela (Absa) a los compradores habituales, entre los que estaban Nito, O Castelo, Cosme de Ribadeo o pescaderos como Chavinesa, Blas o Arnejo.
