El jugador tarraconense llegó al equipo lucense en la temporada 2017-2018 procedente del Mallorca -donde disputó un total de 61 partidos-. En el Lugo formó parte del once titular en 93 de los 100 encuentros que ha disputado, completando los 90 minutos en 73 de esos encuentros.
A sus 28 años recién cumplidos -este martes-, Campabadal tiene un balance con el Lugo de 35 victorias, 32 empates y 33 derrotas.
El lateral derecho no ha marcado goles en su carrera profesional, en la que también pasó por el Wigan inglés y el Córdoba, con el que debutó en la máxima categoría del fútbol español el 12 de septiembre de 2014 tras jugar los play off de ascenso tres meses antes.
Campabadal es un futbolista experimentado en la Liga de Segunda División, donde acumula ya 176 participaciones -160 como titular-. Su explosión como futbolista, tardía, llegó en la temporada 2015-2016, con 23 años, en la que llegó a disputar 34 encuentros con el Mallorca, 29 de ellos desde el inicio.
Fue su buen rendimiento en el curso siguiente lo que llamó la atención del Lugo para incorporarle y convertirse, desde entonces, en un fijo de la banda derecha rojiblanca. Desde entonces, pero sobre todo en las dos últimas temporadas, se ha convertido en uno de los jugadores más queridos de la afición por su compromiso sobre el terreno de juego y el crecimiento como futbolista que ha experimentado dentro del club.
TEMPORADA ACTUAL. El tarraconense es indiscutible para Mehdi Nafti y ya lo era para el anterior entrenador, Juanfran García. Ha disputado esta temporada un total de 19 partidos -1.565 minutos-, en los que ha aportado una asistencia de gol a Puma Rodríguez en el tercer gol que el Lugo consiguió en el estadio de Las Gaunas ante el Logroñés (2-3).
Campabadal, que termina contrato en julio de este año, se reincorporó a las filas del Lugo el verano pasado tras quedar libre. Su decisión de volver estuvo consensuada con Juanfran García y por el compromiso que adoptó gran parte de la plantilla responsable de la salvación tras un agónico final de temporada resuelto en el último suspiro.
