Vecinos de Portomarín se llevaron durante la mañana de Navidad un buen disgusto cuando supieron que a lo largo de la madrugada su coche había sido dañado por unos vándalos. En total fueron una treintena de vehículos los afectados y a los que les habían arrancado uno o los dos espejos retrovisores.
Los causantes de los daños ya habrían sido identificados, según señaló el alcalde de Portomarín, Juan Serrano, ayer a este medio. Se trata de dos personas -una procedente de Cataluña y otra de Murcia- que estaban en la localidad de paso, probablemente realizando el Camino, y que durante la noche se habrían encargado de pasear por las calles del pueblo y arrancar los retrovisores de cada coche que en aquel momento se encontraban estacionado en la calle.
Serrano se mostró muy disgustado por el hecho de que personas "ajenas" a la villa trasladen una imagen "que para nada se corresponde con la tranquilidad de la localidad" y espera que estas personas "paguen" por lo que han hecho.
También indicó que entre los afectados había familias que sufrieron destrozos en más de un coche de su propiedad y que, en algunos casos, los daños ocasionados supondrán para los afectados "una cuantiosa reparación". Recordó en este sentido la importante carga tecnológica que incluyen los retrovisores de los vehículos más modernos.
