Manuel Arias y Abel Seijas son dos jóvenes de Castroverde que este año cumplirán su sueño de participar en una de las pruebas automovilísticas más peculiares, el Panda Raid. Serán más de 3.000 kilómetros, la mayoría por el desierto norteafricano, que en poco más de ocho días los llevará desde su localidad natal hasta la meta situada en Marrakech.
Para esta peculiar aventura utilizarán un veterano Seat Marbella, cuya fecha de primera matriculación data del año 1990. "É un coche que comprou o meu pai de segunda man fai xa bastantes anos e que agora practicamente non se utilizaba", narra Manuel Arias, quien junto a su amigo Abel Seijas, llevaban tiempo madurando la idea de participar en esta prueba.
Para hacerlo, el coche apenas ha recibido modificaciones con relación a como venía de serie. "É un modelo sinxelo de manter e moi fiable, polo que as modificacións realizadas limítanse unicamente a mellorar a amortiguación e poñela un pouco máis alta, montar uns pneumáticos de tacos e instalar un cubrecárter", explican los jóvenes.
Para ambos esta es su primera experiencia en una prueba de este tipo, aunque admiten que son muy aficionados a los rallyes y a las rutas todoterreno, en las que Abel tiene algo de experiencia.
El Panda Raid es una prueba no competitiva, por lo que el equipo no aspira a conseguir ningún resultado en concreto, "o maior reto é superar os obstáculos que nos vaian xurdindo polo camiño. É unha competición contra nós mesmos, na que o único que pretendemos é conseguir que o coche chegue á meta de Marrakech e nos volva a traer de volta a Lugo", explican.
Entre los 375 equipos inscritos este año en el Panda Raid hay varios lucenses. Todos ellos partirán este jueves rumbo a Madrid, donde el viernes 8 tendrán lugar las verificaciones técnicas. A partir de ahí, pondrán rumbo a Marrakech, a donde está previsto que lleguen el día 15 de este mes.
