El Concello de Palas retomó a comienzos de mes las visitas al Castillo de Pambre, tras su obligado cierre por la crisis del coronavirus, con la esperanza puesta en recuperar progresivamente la normalidad con el regreso de los peregrinos. "Ya estamos recibiendo a algunos peregrinos, aunque viene más gente del resto de Galicia por ahora", señala el alcalde de Palas, el popular Pablo Taboada.
Según explica el regidor , la emergencia sanitaria ha obligado al gobierno local ha reforzar la seguridad en la fortaleza. Así, entre otras medidas, se ha reducido el aforo a un máximo de diez personas en cada visita, en las que el público cuenta con un guía turístico y una persona de atención al público. Este servicio funciona de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas.
"Queremos garantizar todas las medidas de seguridad frente al coronavirus", dice el popular, que se felicita de que Pambre recupere su actividad poco a poco, por lo que ahora solo queda aguardar a los peregrinos, que acaparan las visitas.