El Casino de Viveiro Club Náutico y su entorno —zona verde y dotacional, con pistas deportivas de tenis y pádel descubiertas— se han convertido en una selva en los últimos meses debido al abandono de la actividad y su entrada en concurso de acreedores, que ahora afronta la fase de liquidación, según publicó el BOE el lunes y avanzó este periódico.
La finca que albergó la histórica sociedad, disuelta como entidad mercantil por el juzgado número 2 de Lugo, que además cesó a los administradores, tiene 14,820 metros cuadrados. La sede, distribuida en dos plantas, cuenta con 867 metros por piso y 2,631,54 en total, según el Catastro.
Los 8000 euros anuales que aportaba una empresa de telefonía móvil por una antena casi cubría el nuevo canon de Portos
La situación, con goteras, desconchados y abundante maleza, apena a los socios y vivarienses ligados a la sociedad recreativa, cuyos ingresos procedían del escaso beneficio que reportaba la explotación de la cantina, de las cuotas de estos, cuyo número descendió de manera considerable en los últimos años situándose en unos 200, así como de la aportación de unos 8,000 euros anuales que realizaba una empresa de telefonía móvil a la que se le permitió situar una antena en la terraza superior. Esta contribución prácticamente cubría el canon negociado con Portos para la renovación de la concesión por otros 30 años, que finalmente no llegó a firmarse estando vigente una autorización temporal.
El intento de recortar gastos motivó que quedasen fuera de dicho acuerdo las pistas de tenis, casi toda la zona verde exterior y el aparcamiento, que ahora es de uso público. Los terrenos revertirán al organismo público tras la disolución de la sociedad, una vez que culmine la liquidación, pese en principio la zona quedará sin actividad portuaria, razón por la que algunos vivarienses defienden su paso a titularidad municipal.
Algunos socios dicen que los cuadros cedidos por pintores que exponían gratis en la sociedad están en paradero desconocido
ACTIVOS. La relación de bienes de la entidad vivariense incluye el mobiliario —sobre todo, las mesas y sillas de sus salones—, la biblioteca y sus libros —con ejemplares del siglo XIX, como una colección completa de Los Episodios Nacionales o El Quijote de 1901 y donaciones importantes, como la del catedrático Antonio Grandío e incluso la colección de programas de fiestas—, además de cuadros —cada pintor que exponía gratis tenía la obligación de agasajar con uno, como Neira Brochs o Félix Bravo, entre otros; ahora se desconoce su paradero, aunque habitualmente colgaban de las paredes del inmueble, la sala de exposiciones y la biblioteca.
Otros activos eran la mesa de ping pong, las televisiones —al menos dos—, aparatos del gimnasio, motores de náutica, un proyector con pantalla, además de otro material que los propios socios depositaron en las instalaciones de la entidad, amén de todos los electrodomésticos, neveras y congelador, máquina de café y demás utensilios de la cocina y la cafetería, así como un par de canastas antiguas, porterías y la pista de pádel creada. La parte posterior y lateral albergaba asimismo veleros tipo vaurient y optimist, alguno de ellos fue patrocinado o cedido por la Diputación y al que ahora come la vegetación. La nueva escuela de vela solicitó una parte de este material.
Socios y antiguos integrantes de la entidad apuntan que desconocen la deuda exacta, que cifran en más de 50,000 euros y entre la que incluyen parte del coste del canon, que supuestamente se debería a Portos. Además, la sociedad tenía un crédito bancario pendiente de pago en parte y diversos acreedores por el suministro de material y servicios.
La desidia motivó que el Casino siguiese abierto unos meses tras anunciar la gestora provisional el concurso pasando también la cuota a los socios.
Proyecto para humanizar e integrar la zona
La regidora precisa que prevén contar con la zona recreativa, pistas , aparcamiento e incluso una explanada para realizar conciertos. El Concello vivariense también analiza la posibilidad de trasladar el mercadillo de El Corte Inglés, ahora en la variante, para no ocupar zona de Costas.