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'Casi Cincuenta'

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Luis era lo que un chaval esperaba que fuese un profesor enrollado en la universidad; pelo blanco, coleta, culto, con cara de haberlo probado todo y mayor, bastante mayor. Pero no, Luis no era profesor. Era alumno. Lo supimos desde el primer día, cuando después de que sonara el timbre se sentó junto a nosotros. Gracias a un ejercicio de la asignatura de estadística supimos su edad. Había que poner la de cada uno de forma anónima y la suya se salía de la curva por todos lados. Tenía 49 años y ocupaba siempre la última fila. Fue un grupete que se sentaba más atrás, a la altura de la cafetería, el que le puso el apodo de ‘Casi Cincuenta’, que es la edad media de los habitantes de la provincia de Lugo según un informe hecho público recientemente. Luis, que parecía un profesor enrollado resultó ser un alumno brillante. Desde entonces tengo claro que estudiamos antes de tiempo, que los años buenos para hacerlo llegan después, cuando las hormonas encuentran su sitio y dejan trabajar en paz al cerebro. A la edad que ahora tiene Lugo empezó Luis una carrera que disfrutó desde la primera a la última clase. ¡La de cosas que se pueden hacer con casi cincuenta primaveras a la espalda! Firmar este artículo, por ejemplo.

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