Cáritas Lugo constata la cada vez mayor presencia de trabajadores pobres

Casi 6.300 personas fueron atendidas en 2015, una cifra que va creciendo de año en año

Cada vez hay más trabajadores que alcanzan el nivel de pobreza en Lugo. Esa es la constatación que hace Cáritas, en la presentación de su memoria anual, y que presenta a un nuevo sector de la población cercano a la marginación social: la de los trabajadores esporádicos, con sueldos precarios que, pese a no engrosar las listas del paro, son incapaces de llegar a fin de mes y acaban pidiendo ayuda en Cáritas. Este grupo de población, constituido la mayoría de las veces por cabezas de familia de cuatro miembros, empieza a acaparar la atención de Cáritas, junto con el de los mayores que, pese a cobrar pensiones bajas, entre 300 y 600 euros, están sosteniendo a hijos y nietos.

"Son los llamados pobres de corbata, gente que trabajó o que está trabajando pero que no llega ahora a fin de mes y que nunca se llegó a imaginar que tendrían que ir a pedir ayuda a Cáritas. Son familias que, en muchos casos, dependían de ayudas de su entorno más próximo y estas ayudas ahora van acabándose y recurren a nosotros", afirma Ginés Plaza, director de Cáritas en Lugo.

Esta organización atendió durante 2015 a 6.274 personas, una cifra que sigue en aumento y que supone más del doble que la alcanzada siete años antes, en 2008. "No dejan de aumentar la atención y las necesidades de las personas. Para los que Cáritas atiende, no mejoró nada la economía", sentenció el director de Cáritas Lugo.

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