Cáritas advierte de que la pobreza se "cronifica" en Lugo y se "hereda"

En 2016 atendió las necesidades esenciales de 1.300 personas más que el año anterior
Mónica Yáñez y Ginés Plaza, en la sede de Cáritas
photo_camera Mónica Yáñez y Ginés Plaza, en la sede de Cáritas

"La pobreza se cronifica y se hereda. Ya atendimos a las familias de muchas de las personas que acuden hoy en día a Cáritas en situación de desventaja", afirmaba este miércoles la secretaria general de esta organización humanitaria en Lugo, Mónica Yáñez, durante la presentación de los actos conmemorativos del Día de la Caridad, que se celebrará la semana que viene.

Cáritas asistió el año pasado en toda la diócesis de Lugo a 5.876 personas en su programa de acogida, orientado a dar respuesta a las necesidades perentorias de los más desfavorecidos, como vivienda, alimentación, trabajo, sanidad o educación. Son 1.313 personas más atendidas que en 2015, lo que supone un incremento del 28,8%.

Las principales demandas de los que llaman urgentemente a la puerta de Cáritas son por los impagos del alquiler de la vivienda y de servicios como la electricidad o el agua. Suelen ser parejas jóvenes con hijos o familias monoparentales.

A lo largo de los últimos ocho años esta organización, que cuenta con 29 trabajadores y 500 voluntarios, atendió a 43.264 personas en la diócesis lucense. Las cifras se han disparado, pero "los recursos económicos no crecieron en la misma proporción", según apostilló el director de Cáritas en Lugo, Ginés Plaza.

En 2008, cuando llegó la crisis a la provincia de Lugo, prestó sus servicios a 2.548 personas, casi tres veces menos que el año pasado, que fueron 7.420 entre todos los programas —5.876 de ellos son solo en el mencionado de acogida—.

TRABAJO. Ginés Plaza aludió a las favorables cifras macroeconómicas. Así apuntó que "mellora a economía e se crea emprego", pero precisó que "outra cousa é que clase de emprego é". Agregó que "ter traballo é necesario e imprescindible para que as persoas se realicen e teñan un proxecto de vida", siempre y cuando perciban unos ingresos dignos.

Cáritas también tiene programas de formación e inserción laboral, en los que participaron el año pasado 305 personas, de las que unas 40 encontraron trabajo. Incluso, según mencionó Plaza, cuentan con un curso para enseñar a hacer la compra.

El director de esta organización en Lugo aprovechó para hacer un llamamiento para que las empresas apuesten por "la economía solidaria", que se preocupen por el bienestar de su personal en vez de tan solo por la rentabilidad del negocio.

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