Cardiología del Hula lidera un estudio para prevenir el riesgo de reinfarto

El objetivo es determinar si ampliar el tratamiento con dos fármacos antiagregantes más allá de un año reduce la posibilidad de recaída

El cardiólogo Jeremías Bayón. AEP
photo_camera El cardiólogo Jeremías Bayón. AEP

El servicio de Cardiología del Hula liderará un estudio a nivel nacional que tiene como objetivo último prevenir reinfartos. Se analizará si ampliar el tratamiento con doble terapia antiagregante más allá del primer año tras el accidente cardiovascular evita repeticiones en mayor medida que la terapia convencional.

Lo habitual tras un infarto que ha conllevado el paso del paciente por la unidad de Hemodinámica para ser intervenido —colocación de stents, pequeños muelles que abren la arteria facilitando el paso de la sangre— es que tome dos medicamentos antiagregantes durante un año. Uno de los fármacos prescritos es ácido acetilsalicílico, la tradicional aspirina; el segundo, ticagrelor.

Aunque la terapia con aspirina se extiende de por vida, el ticagrelor, que se prescribe para la llamada trombosis del stent (una complicación característica que consiste en la adhesión de plaquetas al stent), se suspende habitualmente pasado un año de la intervención.

Un estudio estimó que de los 376 casos revisados, 85 se podrían beneficiar de la prolongación de la doble terapia



El servicio de Cardiología del Hula presentó recientemente en el congreso de la Sociedad Española de Cardiología un estudio, coordinado por el hemodinamista Jeremías Bayón, en virtud del que se creó una tabla de riesgo. Ese elemento de medición ayuda a predecir qué pacientes se pueden beneficiar de recibir los dos medicamentos durante los dos años después del infarto sin incrementar su riesgo de hemorragia.

Los cardiólogos estudiaron de forma retrospectiva los casos de lucenses intervenidos en una sala de Hemodinámica. De los 376 casos revisados, se estimó que 85 se podían beneficiar de esa prolongación de la doble terapia.

MUESTRA MAYOR. El trabajo arrojó resultados prometedores en el sentido ser efectivo a la hora de dirimir a quién le conviene seguir con los dos fármacos pasado el año desde el infarto y a quién no porque aumenta su riesgo de hemorragias, pero como la muestra es de tamaño reducido se estima conveniente estudiarlo en más pacientes. Por tanto, esa propuesta del Hula que identifica qué pacientes son candidatos a recibir esa doble terapia porque se previene el riesgo de reinfarto sin incrementar el de sufrir una hemorragia, se utilizará ahora en otros hospitales españoles para observar si sigue funcionando al analizar a grupos más grandes de pacientes.

Si se confirma que efectivamente esa doble terapia durante dos años resulta beneficiosa para los pacientes infartados que han recibido una intervención coronaria percutánea, el estudio sería el primer paso para aplicar esta de forma general.

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