Opinión

Candidatos, músicos y debates

Los candidatos a la presidencia de la Xunta
photo_camera Los candidatos a la presidencia de la Xunta

ANA PONTÓN
Empática, clara y encabezando el discurso crítico. Es la única candidata que estructuró sus intervenciones: diagnóstico-apelación-propuesta. Los dos primeros elementos podían invertir su orden; el tercero era casi inamovible. Pontón “puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido”, que es la definición de Leonard Bernstein de la música. Así se explica que con silenciador o a bocajarro, según se terciara, fue la que mejor disparó. Se pudo ir a casa recordando a Bob Marley y su I shot the sheriff. Estuvo mejor que el resto. Sin duda.

NÚÑEZ-FEIJÓO
La imagen del Estudio 5 de la TVG con 7 candidatos esparcidos en un plató enorme era un basto refuerzo visual del discurso de Feijóo: “O yo o el caos”. Así que gracias a eso y a que a Caballero se le vio más nervioso que a él, creo que casi nadie habrá notado que el presidente en funciones titubeó mucho más de lo que suele ser habitual en él. En O Hórreo sale normalmente mejor parado, aunque en este debate ganaba con no perder. Y no perdió. Dice Calamaro que la música es “ese territorio en el que nada nos puede hacer daño”. A Feijóo le ha pasado algo similar en esta cita.

GONZALO CABALLERO
No sé si fue inteligente repetir tantas veces lo de que no es lo mismo un gobierno del PP que un gobierno del PSOE. Lo que tengo claro es que no es lo mismo estar enérgico que estar sobreactuado. El nerviosismo no suele gustar en estas cosas y es por eso que Nixon ganó todos los debates en la radio pero pinchó cuando la CBS le plantó una cámara y se le vio acelerado y sudoroso. Para Caballero la medalla de defender la razón más que nadie ante Vox. Para él la medalla de la valentía de interpelar a todos los partidos. Para él, también, un cita de Bowie por si la necesita el día 13: “Nada se aprende del éxito, todo se aprende del fracaso”.

RICARDO MORADO
Ni en los 22,5 metros de largo por 2,5 de la pantalla que preparó Manuel Cantorna cabían los atributos de este señor cuando dijo cosas como que todos los partidos eran criminales o cómplices de criminales menos ellos y que él mismo es el ejemplo de la conciliación. Eso sí, cumplió con la biblia de Bannon: soltar un par de bulos, que si Murcia, que Burela y que la abuela, además de fumar, ahora es bolivariana. Contaba Tom Waits que “hay melodías preciosas que cuentan cosas terrible”. Y no dudo de que a mucha gente la melodía de Vox le parece preciosa.

GÓMEZ-REINO
No sé cuál de los Gómez-Reino me gustó más (o menos). Primero vi a un Gómez-Reino que intentaba hablar como Pablo Iglesias: con la misma cadencia y asomando la cabeza a pesar de estar libre de la cifosis dorsal. Después, salió el Gómez-Reino que es el Gómez-Reino en la Carrera de San Jerónimo. Y, finalmente, apareció el Gómez-Reino que tiene que ser el Gómez-Reino del Parlamento gallego. Me gusta el último pero no sé si habrá salido tarde. Será por él o será por Podemos que me estoy acordando de Dylan y de eso de que “no hay nada más estable que el cambio”.

BEATRIZ PINO
Ya le hubiera gustado a Ciudadanos tener a Beatriz Pino el día en el que les dio por enviar a Cristina Losada al debate de 2016. Y ese es el problema de Pino, que tendría que haber llegado antes… o mucho después. Ahora, por mucho que ella demuestre cierta capacidad de regate (aunque fue de más a menos), sale con la camiseta de un matemáticamente descendido. Como dice Fito Páez, Ciudadanos puede decir que: “Es genial haber tocado fondo porque ya no se puede bajar mucho más”.

PANCHO CASAL
Al candidato de Marea Galeguista le bailó el gallego -el gran derrotado de la noche- casi tanto como le suele bailar a Feijóo, que ya es complicado. No parece que haya podido llegar en este debate a mucha gente porque su discurso parecía el de Pontón o el de Gómez-Reino, pero sin sus tablas. Es como escuchar a Bertín Osborne imitar a Sinatra con el New York-New York. Duke Ellington sostenía que “los músicos sabios son aquellos que tocan lo que pueden dominar”. Casal no dominó el debate. En otro formato podría haber dado mucho más.