Cámaras y alarmas contra la "banda de las chuches"

El Concello trabaja para dar seguridad a las instalaciones deportivas
Una de las máquinas destrozadas. EP
photo_camera Una de las máquinas destrozadas.

El gobierno local ya ha iniciado los pasos para mejorar la seguridad de varias instalaciones deportivas después de los robos continuos que se llevan produciendo en los últimos meses por la que ya ha sido bautizada como la "banda de las chuches".

El objetivo único de los ladrones son las máquinas de vénding que hay en estos lugares, que han sido objeto de más de 40 asaltos en los últimos meses. La empresa que presta este servicio estima que lleva perdidos 60.000 euros, entre los destrozos y el dinero robado.

La concejalía de deportes, que dirige Miguel Fernández, está gestionando presupuesto para instalar cámaras exteriores y detectores volumétricos y las instalaciones ya han sido visitadas por técnicos de empresas.

La firma de vénding afectada llegó a acorazar las máquinas a raíz de los primeros asaltos, que se produjeron en verano, y colocó más cerraduras, pero la respuesta de los asaltantes fue utilizar instrumentos contundentes para tratar de abrirlas y llevarse la recaudación, lo que acabó provocando más daños si cabe al quedar destrozadas muchas de ellas.

La empresa también decidió cambiar los días de retirada de la recaudación, pero sospecha que la banda hace seguimientos de los reponedores porque los asaltos siempre se producen antes de que las máquinas sean vaciadas.

Algunas de las instalaciones en las que actuaron los ladrones fueron el Palacio Municipal de los Deportes, los campos de fútbol de As Gándaras, el pabellón Daniel Cordido de A Piringalla y el polideportivo de O Palomar. La empresa también sufrió destrozos en máquinas que tiene en la Calzada da Ponte y en Acea de Olga.

ENCAPUCHADOS.  Otra entidad que ha resultado perjudicada, aunque no se sabe si por la misma banda especializada, fue el Club Fluvial, según confirmó su presidente. Los cacos entraron hace unas tres semanas en la cafetería tras apalancar una puerta y se llevaron la máquina registradora. El club tiene cámaras de videovigilancia, pero los ladrones iban encapuchados y se cree que el coche que utilizaron era robado.

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